NotMid 21/11/2025
La Noticia en Mil Idiomas
“Esta pesadilla nunca termina”. Así describe Lina Kuraz la situación en Gaza tras el reinicio de los ataques israelíes. La semana concluye con dos frentes abiertos: en lo bélico, Zelenski se abre a negociar con Trump un plan que implicaría duros sacrificios para Ucrania; en lo diplomático, el G-20 arranca en Sudáfrica entre acusaciones de boicot contra Washington. España también acapara titulares internacionales por el revés judicial al fiscal general y la persistente fractura social en el aniversario de Franco. Y una mirada al futuro: China construye ya la primera isla artificial flotante capaz de resistir un ataque nuclear.
Estos son los cinco temas del día:

Ukraine’s deputy U.N. ambassador says Kyiv has received President Trump’s draft peace plan and is ready to engage “constructively,” while underscoring the country’s non-negotiable red lines. Photo: Anatolii Stepanov/Reuters
1. Ceder territorio y oficializar el ruso: las “dolorosas concesiones” del plan de paz que Zelenski discutirá con Trump
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha confirmado su disposición a sentarse a negociar con Donald Trump un polémico plan de paz impulsado por Estados Unidos. El objetivo es poner fin a la invasión del Kremlin, pero el precio a pagar podría redefinir la soberanía y la identidad de Ucrania.
Aunque los detalles completos del documento permanecen bajo llave, se ha filtrado que se trata de un acuerdo de 28 puntos. Según información adelantada por el Wall Street Journal, las condiciones que se pondrán sobre la mesa implican sacrificios existenciales para Kiev en tres frentes principales: territorial, militar y cultural.
1. El sacrificio territorial y militar
La parte más dura del acuerdo en términos estratégicos exige que Ucrania renuncie a su integridad territorial y debilite su capacidad de defensa futura:
- Cesión del Donbás: Se exige a Kiev que entregue oficialmente a Rusia el control total del resto de la región oriental del Donbás, consolidando así la ocupación rusa en la zona.
- Desmilitarización drástica: El plan obliga a Ucrania a reducir sus fuerzas armadas a la mitad, un recorte masivo que cambiaría el equilibrio de poder en la región.
- Renuncia a armamento clave: Ucrania deberá abandonar ciertos tipos de armamento, con una prohibición explícita sobre los misiles de largo alcance con capacidad para golpear objetivos dentro de territorio ruso.
2. La ofensiva cultural: el temor a la “rusificación”
Más allá de las fronteras físicas, el plan de paz entra de lleno en la identidad nacional ucraniana, imponiendo condiciones que muchos analistas interpretan como una victoria ideológica para Putin:
- El idioma: El acuerdo exige que Ucrania reconozca el ruso como idioma oficial del Estado, revirtiendo las políticas de protección de la lengua ucraniana impulsadas durante la guerra.
- La religión: Se debe otorgar estatus formal y legal a la Iglesia Ortodoxa Rusa, una institución que ha sido vista por Kiev como un brazo de influencia del Kremlin durante el conflicto.
Conclusión
Este plan de paz plantea un escenario complejo para Zelenski. Si bien ofrece una vía para detener el derramamiento de sangre, las condiciones descritas suponen una capitulación en aspectos fundamentales de la soberanía ucraniana. La preocupación por los crecientes intentos de rusificar el país mediante tratados internacionales es ahora el eje central del debate político en Kiev.

2. Más de 300 muertos en Gaza tras el fin del alto el fuego: Israel intensifica los bombardeos
“La cantidad de muertos ha bajado, pero los bombardeos son diarios”. Es el testimonio de Mohammed Hamdouna, un desplazado de 36 años que pone voz a la desesperación en Gaza tras el colapso del alto el fuego. Las autoridades locales denuncian ya más de 300 muertos en esta nueva oleada de ataques aéreos israelíes que ha dejado a la población “acorralada”, según describe Al Jazeera. Mientras las ciudades permanecen en ruinas y los pasos fronterizos cerrados, miles de familias sobreviven en tiendas de campaña sin acceso a productos básicos, atrapadas en una pesadilla que se reactiva cada día.

3. Trump intenta dinamitar el primer G-20 en África alegando “discriminación” contra la minoría blanca
El “desplante” de Trump enturbia el histórico G-20 de África. La cumbre de Johannesburgo (22 y 23 de noviembre) nace herida antes de empezar. La administración Trump ha desatado una tormenta diplomática al anunciar un boicot al evento, acusando a los anfitriones de racismo contra la población blanca heredera del apartheid. La maniobra incluye una advertencia clara: Washington no reconocerá ninguna declaración conjunta que salga de la reunión. Entre acusaciones de “coacción” lanzadas por Pretoria y un confuso giro de última hora —EE.UU. sugiere ahora que quizás envíe a un perfil bajo—, la cita internacional pende de un hilo, tal y como relata el New York Times.

4. La mirada exterior al 20-N: sorpresa global porque Franco “sigue ganando admiradores” en España
Medio siglo sin Franco, pero con su herencia más viva que nunca. La prensa mundial observa con perplejidad el 50º aniversario de la muerte del dictador, destacando un fenómeno que preocupa fuera de nuestras fronteras: el salto generacional del franquismo. Mientras medios europeos como Le Monde constatan que la memoria del régimen “sigue dividiendo” a los españoles, agencias como la turca Anadolu o diarios estadounidenses como el New York Times van más allá: alertan de que el dictador “sigue ganando admiradores”. La causa, según el análisis internacional, reside en una mezcla de “amnesia” histórica y un agresivo revisionismo en redes sociales que está calando en los jóvenes.

5. China construye la primera isla flotante del mundo diseñada como un búnker nuclear
La carrera por el dominio de los mares suma un contendiente formidable y desconocido hasta ahora. China está construyendo una “mega infraestructura” que amenaza con avivar la tensión geopolítica global: la primera isla artificial del mundo que es, a la vez, móvil, autosuficiente y un búnker. Según revela el diario hongkonés South China Morning Post, Pekín está levantando una colosal plataforma semisumergible de 78.000 toneladas cuya característica más inquietante es su diseño de doble casco, preparado específicamente para resistir explosiones nucleares en alta mar.
Agencias
