El gigante asiático ha decidido igualar los aranceles impuestos por la Administración Trump y se prepara para volver a hacerlo si fuera necesario
NotMid 11/04/2025
ASIA
Minutos después de que concluyera la reunión en Pekín entre el presidente Xi Jinping y Pedro Sánchez, el Gobierno chino continuó con el intercambio de golpes con Estados Unidos anunciando una nueva subida de aranceles al 125%.
“Nuestro país defenderá sus derechos e intereses legítimos. Las medidas arancelarias estadounidenses representan un acto de intimidación y coerción unilateral. Además, constituyen una grave violación de las reglas de la Organización Mundial del Comercio y socavan severamente el sistema de comercio multilateral y el orden económico internacional”, declaró un portavoz del Ministerio de Comercio.
El viernes, en las plataformas chinas de comercio electrónico, uno de los productos más vendidos era una escobilla de baño con la figura de Donald Trump: de su cabeza sale un cepillo amarillo con el que se limpia el inodoro. Apenas cuesta 12 yuanes, que al cambio son 1,45 euros. Si esta escobilla la importa ahora una empresa estadounidense, tendría que pagar un 145% más, que es la suma de todos los aranceles adicionales que Trump ha ido imponiendo a los productos importados chinos.
Las redes sociales del gigante asiático se han llenado de memes y viralizado muchos vídeos realizados por IA sobre la guerra comercial lanzada por el presidente estadounidense. En uno de los más populares aparecen los superhéroes de Los Vengadores trabajando en fábricas estadounidenses que producen un calzado que antes se hacía en China.
“No hay ganadores en una guerra arancelaria y China no teme a la opresión”, dijo el viernes el presidente chino, Xi Jinping, durante su reunión con Sánchez, que ha sido el primer líder extranjero en reunirse con Xi desde que comenzó la guerra arancelaria. El líder de la segunda economía mundial también hizo un llamamiento directo a la Unión Europea: “China y la UE deberían asumir sus responsabilidades internacionales y resistir conjuntamente el acoso unilateral”.
Hay un mensaje que han repetido varias veces los voceros oficiales de Pekín y que ha calado en hashtags en redes y en editoriales de los diarios estatales: “China luchará hasta el final”. Aunque está frase, en su origen, se incluye dentro de una declaración más conciliadora que ha soltado más de una vez Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, el funcionario que más está dando la cara estos días ante los medios. “La postura de China está siendo coherente todo el tiempo: si Estados Unidos quiere dialogar, nuestra puerta permanece abierta, pero el diálogo debe basarse en el respeto mutuo y la igualdad. Si Estados Unidos quiere luchar, China luchará hasta el final“, manifestó.
Una puerta a la negociación que también pareció dejar abierta el jueves Trump. Durante una reunión con su gabinete, en presencia de la prensa, el líder estadounidense dijo textualmente que le encantaría llegar a un acuerdo con China para poner fin a una creciente guerra comercial.
Con quién Pekín ya ha empezado a negociar es con la Unión Europea, pero en este caso para establecer precios mínimos para los vehículos eléctricos fabricados en China en lugar de los aranceles impuestos por la UE el año pasado. Otro paso en el acercamiento entre Bruselas y el régimen de Xi Jinping. Las dos partes han acordado organizar una cumbre el próximo julio.
El martes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mantuvo una videollamada con el primer ministro chino, Li Qiang, mientras que, un día después, fue el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, quien conversó con el jefe comercial de la UE, Maros Sefcovic. En esta última charla, según los medios chinos, ambos se comprometieron a iniciar las negociaciones sobre los precios de los vehículos eléctricos
Agencias