Sin legalidad y legitimidad electoral, con los candidatos de siempre, además del llamamiento de la oposición, Venezuela tendrá votaciones anticipadas
NotMid 21/05/2025
IberoAmérica
“Estamos en el mejor momento de la revolución bolivariana”, arengó Nicolás Maduro en su penúltimo empujón de cara a las elecciones fake programadas para el domingo. Una cuenta atrás que transcurre de espaldas al país, sin apenas movilizaciones, pero con disparatadas conspiraciones inventadas por el chavismo. Hasta ahora han fracasado todos los intentos de interesar a los votantes, en su gran mayoría indiferentes.
Así lo asegura el último sondeo de Meganálisis: el 84,9% de los encuestados no tienen intención de participar en las elecciones que elegirán diputados y gobernadores. Las estimaciones previas apuntaban a que la abstención rondaríael 75%.
El intento chavista de pasar página transcurridos 10 meses del mayor fraude electoral en la Historia de América Latina de momento no le arroja mayores beneficios, más allá del quiebre producido en el seno de la oposición democrática, que ha visto cómo los perdedores de las primarias de 2023 y principales enemigos internos de María Corina Machado han desoído la llamada a la abstención de la mayoría. Estas y otras claves se conjuran para lo que parece un nuevo fracaso para el chavismo pese al forcejeo opositor.
Elección ilegal e ilegítima
“Hay una total ausencia de condiciones electorales en este evento, como nunca antes. Empezando por la total opacidad en la convocatoria y en el cronograma electoral, es la primera vez en Venezuela“, explica a EL MUNDO el experto electoral Jesús Castellanos. La guinda al sinfín de irregularidades (“es un proceso viciado en todos sus actos”) se percibió durante el simulacro realizado hace días: el código QR de las actas electorales, mecanismo de verificación que fue fundamental a la hora de demostrar la victoria democrática del 28 de julio, ha desaparecido en estas elecciones prematuras, que se deberían realizar en diciembre, que es la fecha en la que acaba la gestión de las autoridades a elegir. “Hay dos razones para la premura: el gobierno de Maduro tiene necesidad urgente de algún tipo de legitimidad o respaldo tras la derrota del año pasado y que la página del 2024 se pase de forma definitiva. Pero todo esto no ha hecho otra cosa que potenciar la victoria opositora del año pasado”, suscribe Castellanos.
Los candidatos de casi siempre
Además de los abanderados revolucionarios, al 25M acuden sus aliados colaboracionistas, ya clásicos en estas lides. Sin apoyo popular, subsisten gracias a las prebendas del poder. Incluyen a los partidos arrebatados a sus directivos por el Tribunal Supremo de Justicia; los dirigentes financiados por el magnate Alex Saab, convertido hoy en ministro, y los aliados venezolanos de José Luis Rodríguez Zapatero. Este domingo también competirá una escisión de la unidad democrática, encabezada por el gobernador Manuel Rosales y el excandidato presidencial Henrique Capriles. También con escaso apoyo popular, sí cuenta con impacto mediático.
Guerra opositora
“Vamos a ratificar esta derrota con total ausencia, con total rechazo, dejando todos los centros vacíos”, adelantó Machado de cara al domingo, sabedora de que sus rivales internos no han levantado vuelo. “El proceso va a fracasar para los opositores que decidieron participar: no hay entusiasmo, ni movilización ni expectativas. Pero eso no significa que Machado salga fortalecida. No hay en la actualidad una muestra de que vaya a suceder algo que fuerce el cambio político”, avizora para este periódico el analista político Luis Peche.
La chapuza del Esequibo
El chavismo ha prolongado sus elecciones fantasmales hasta el Esequibo, territorio en disputa con Guyana y que administra Georgetown. Pese a los reclamos de la Corte Internacional de Justicia, Maduro pretende elegir gobernador y ocho parlamentarios para la llamada Guayana Esequiba, aunque las urnas vayan a abrirse del lado venezolano y con electores del municipio Sifontes (estado Bolívar, fronterizo con Guyana) que de esta forma votarían dos veces. El gobierno de Guyana ha denunciado enfrentamientos armados en la frontera durante los últimos días.
Agencias