El hombre más rico del mundo se alía con el senador republicano Rand Paul y pide castigar a quienes apoyen una propuesta que disparará la deuda y el déficit
NotMid 05/06/2025
USA en español
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, se ha lanzado a una nueva cruzada política. Tras dejar oficialmente el Gobierno la semana, escenificando una despedida amistosa junto a Donald Trump en el Despacho Oval, Musk se ha obsesionado con tumbar la gran apuesta fiscal del presidente. Una puñalada por la espalda, para el equipo económico de la Casa Blanca, un enorme error, según el líder de la mayoría republicana en el Congreso, pero sobre todo un gigantesco problema.
En su primer mandato, Trump aprobó una rebaja tributaria para la gente con más ingresos del país. Este año, esos impuestos deberían volver a sus niveles anteriores, salvo que se prorroguen los recortes en el marco de una reforma fiscal más amplia, un proyecto que el presidente, con su particular estilo, ha bautizado como la Gran, hermosa ley (Big Beautiful Bill). El problema es que organismos evaluadores como la Oficina Presupuestaria del Congreso calculan que disparará salvajemente el déficit público y la deuda y dejará sin Sanidad a 10 millones de personas. Y Musk ha decidido liderar la rebelión para que el Senado no permita su adopción. “Llama a tu senador, Llama a tu congresista, ¡Quebrar Estados Unidos NO está bien! HAY QUE MATAR LA LEY”, ha instado hoy a sus millones de seguidores.
Tras todo tipo de lobby, presiones y amenazas (políticas desde la Casa Blanca, físicas incluso desde el entorno más radical del universo MAGA), la Cámara de Representantes dio el visto bueno a la ‘Gran Hermosa Ley’, pero por un solo voto de diferencia, 215 a 214. Mientras Trump repite ahora la estrategia, yendo uno por uno a los senadores republicanos para conseguir los apoyos necesarios, se ha encontrado con dos serios obstáculos. El primero, el senador Rand Paul, hijo del legendario congresista liberal Ron Paul, un libertario contrario al gasto público y que no sólo no votará a favor, sino que está intentando de todas las maneras que no se apruebe esa ‘Hermosa Ley’, como ya hizo contra los aranceles. “Somos cuatro los que opinamos así”, afirma sobre sus colegas conservadores que podrían votar contra la tramitación del proyecto.
El segundo, inesperado, es Musk, que se ha aliado con Paul. Si la semana pasada decía que estaba “decepcionado” por “el enorme proyecto de ley de gasto que aumenta el déficit presupuestario, no solo lo reduce, y socava el trabajo que está haciendo el equipo de DOGE”, y el martes dijo que era una “abominación repugnante”, ayer afirmó que supone “esclavitud” para las próximas generaciones. “Los pagos de intereses ya consumen el 25% de todos los ingresos del gobierno. Si el gasto deficitario masivo continúa, solo habrá dinero para pagar intereses y nada más. Ni seguridad social, ni seguro médico, ni defensa… nada”, escribió en uno de las decenas de mensajes publicados en las últimas horas.
Musk y Paul presumen de su alianza en público, intentando socavar los esfuerzos del presidente para conseguir los 51 votos necesarios en una Cámara Alta en la que los Republicanos tienen mayoría. Musk se ha sumado incluso a una campaña que dice que debería aprobarse por ley que ningún congresista o senador pudiera repetir en el cargo si el déficit supera el 3% del PIB. “Si el proyecto de ley se centrara únicamente en hacer permanentes los recortes de impuestos de 2017, diría que sí rotundamente. Lamentablemente, esa no es la realidad con este proyecto de ley. Incluye el mayor aumento del techo de la deuda de la historia y obligará a Estados Unidos a pedir prestado cinco billones de dólares en los próximos dos años. Este proyecto de ley es lo contrario de conservador y no deberíamos aprobarlo”, ha denunciado el senador Paul, que se ha convertido en el principal enemigo de Trump ahora mismo.
“Le encanta votar ‘NO’ a todo, cree que es buena política, pero no lo es”, ha escrito Trump sobre el senador en sus redes sociales. “Nunca tiene ideas prácticas ni constructivas. Sus ideas son realmente locas (¡perdedoras!). La gente de Kentucky no lo soporta. ¡Este es un GRAN PROYECTO DE LEY DE CRECIMIENTO!”.
Trump ha evitado hasta ahora entrar al choque, pero su “amigo” y hasta hace poco asesor especial, está jugando con fuego. El martes, l portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, minimizó el impacto de las declaraciones en su rueda de prensa diaria: “El presidente sabe la postura de Elon Musk sobre este proyecto de ley. Esto no cambia su opinión. La opinión del presidente es que este es un proyecto de ley grande y hermoso, y lo respalda”. Pero cada vez más asesores del Gobierno y miembros del Congreso están replicando al millonario, diciendo que está equivocado, no entiende cómo funciona la ley o criticando las fuentes que usa para decir que el dçeficit se disparará más de dos billones de dólares y la deuda, cinco billones más.
En el movimiento MAGA y los medios más afines a Trump están entre dos aguas. Por un lado, las críticas de Musk resuenan entre el electorado republicano, formalmente siempre a favor de un Estado pequeño, pero acostumbrados al tiempo a respaldar gobiernos conservadores que sistemáticamente aumentan la deuda. Cadenas como la Fox, la que el presidente ve todo el rato, está intentando obviar la cuestión todo lo posible, para evitar una colisión. Pero otros como Steve Bannon, gurú de la alt-right, que siempre ha desconfiado de Musk, están muy molestos.
Bannon criticó este mañana el trabajo de Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, afirmando que había fracasado completamente a la hora de descubrir el fraude que había prometido, billones de dólares, en el Gobierno federal. “En la Seguridad Social y en Medicaid, muéstrenme dónde está el fraude”, gritó en su podcast WarRoom. “Muéstrenme dónde está el fraude de DOGE. No he visto nada en la Seguridad Social… ni en Medicaid, ni en el Departamento de Defensa. El Departamento de Defensa es una llaga purulenta de despilfarro, fraude y abuso. Muéstrenme el dinero”, le instó.
Agencias
