Los principales aliados de Teherán condenan los bombardeos pero ninguno ofrece apoyo militar en concreto, lo que desnuda la realidad que enfrenta una República Islámica que cada vez más aislada.
NotMid 23/06/2025
ASIA
“Estados Unidos ha violado la soberanía iraní, exacerbado las tensiones en Oriente Próximo y asestado un duro golpe al régimen internacional de no proliferación nuclear”. Esta fue la contundente declaración que hizo el domingo por la noche el embajador de China ante las Naciones Unidas, Fu Cong, en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU. En el mismo escenario, el representante de Rusia compartió las palabras de su colega chino para criticar el bombardeo estadounidense contra las instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán. Una condena a la que se sumó en idénticos términos unas horas después Corea del Norte.
Los principales aliados de Irán se alinean contra los ataques de Israel y EEUU, pero ninguno parece ir un paso más allá, ofreciendo algún tipo de apoyo militar en concreto, lo que desnuda la realidad que enfrenta una República Islámica que cada vez más aislada.
China, Rusia y Pakistán presentaron una resolución conjunta pidiendo un cese del fuego inmediato. El escrito exige un acuerdo que “garantice la naturaleza exclusivamente pacífica del programa nuclear de Irán a cambio del levantamiento total de todas las sanciones multilaterales y unilaterales”. Unos términos que las potencias de Occidente probablemente no aceptarán. Para aprobar una resolución en este organismo formado por 15 países, se necesitan al menos nueve votos a favor y ningún bloqueo por parte de los cinco miembros permanentes con poder de veto (EEUU, Francia, el Reino Unido, Rusia y China).
Pakistán, otra potencia nuclear, se unía a Pekín y a Moscú después de sorprender durante el fin de semana anunciando que iba a nominar al presidente estadounidense Donald Trump para el premio Nobel de la Paz por su papel en la resolución del último enfrentamiento de Islamabad con India, cuando ambos vecinos intercambiaron bombardeos en mayo. “Esta intervención es un testimonio de su papel como auténtico pacificador”, señalaba un comunicado paquistaní que se difundió horas antes de que Washington lanzara los ataques contra Irán.
En la reunión del Consejo de Seguridad, todos los participantes compartieron la urgencia de poner fin al conflicto, pero las declaraciones individuales se dividieron en dos bloques enfrentados: EEUU y sus aliados, que justifican los ataques, mientras que China y Rusia se posicionan del lado de Irán.
“Durante 40 años, el Gobierno iraní ha pedido la muerte de Estados Unidos y la muerte de Israel, y ha representado una amenaza constante para la paz y la seguridad del mundo entero. Finalmente llegó el momento de que EEUU, en defensa de su aliado, actúe con decisión”, defendió Dorothy Shea, embajadora de Washington ante la ONU. “Rusia condena con la mayor firmeza las acciones irresponsables, peligrosas y provocadoras de Estados Unidos. Washington, una vez más, demostró su total desprecio por la comunidad internacional”, manifestó por su parte el embajador ruso, Vassily Nebenzya.
Desde Pekín, los portavoces chinos volvieron el lunes a condenar los ataques estadounidenses y presentaron las credenciales de la superpotencia asiática como potencial mediador del conflicto, como ya hizo el líder chino Xi Jinping la semana pasada durante una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Xi manifestó que Pekín estaba dispuesto a “trabajar con todas las partes para desempeñar un papel constructivo en el restablecimiento de la paz”. Luego, Putin soltó que Moscú podría ayudar a “negociar un acuerdo que permita a Teherán desarrollar un programa atómico pacífico y al mismo tiempo apaciguar las preocupaciones de seguridad israelíes”. Durante su charla, ambos reiteraron que pueden “desempeñar un papel constructivo en el restablecimiento de la paz”.
Una retórica más agresiva contra Washington han utilizado hoy los principales medios estatales chinos. “Al usar bombas anti búnker para lograr lo que Israel no pudo, EEUU ha avivado la guerra y llevado el conflicto entre Irán e Israel a un estado incontrolable. Las bombas estadounidenses han afectado los cimientos del orden de seguridad internacional. Al atacar instalaciones nucleares bajo las salvaguardias del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Washington ha sentado un peligroso precedente”, señala un editorial del periódico Global Times.
El apoyo de China es clave para sostener la economía de la República Islámica, a la que ayuda a sortear las sanciones occidentales comprando el 90% de sus exportaciones de petróleo. El gigante asiático demanda el gas y el crudo iraní para su seguridad energética. Pero los vínculos de Rusia con el régimen de los ayatolás son mucho más fuertes y, si Teherán implosiona, Putin perderá a otro aliado en la región tras la caída Bashar Asad en Siria. En la guerra de Putin en Ucrania, Teherán ha sido un socio clave por el suministro de los drones con los que han bombardeado posiciones ucranianas.
Agencias