NotMid 10/07/2025
OPINIÓN
ARCADI ESPADA
La responsabilidad moral de los herederos es un asunto difícil. Sobre todo si heredan bienes económicamente significativos, adquiridos bajo la forma de comercios legales en el pasado, pero ilegales o inmorales hoy. Así, por ejemplo, los bienes de la trata de cuerpos, fueran de esclavos o sean de prostitutas. Se constata ahí la taxatividad del adagio catalanófilo: «A tota fortuna nia un cuc». Este miércoles el líder de la oposición llevó por primera vez al Congreso, con remaches de evidencia, las confusas noticias publicadas desde hace tiempo sobre los negocios prostibularios del suegro, que ya murió, de Pedro Sánchez. Y así le imputó: «¿Pero con quién está viviendo usted? ¿Pero de qué prostíbulos ha vivido usted? Partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución. ¿Y ahora quiere usted ilegalizar su biografía? ¡Allá usted, señoría!».
Debo suponer que el jefe de la oposición tiene pruebas de que a Sánchez le pasó más o menos lo mismo que al Partido Popular. Si uno se benefició de las actividades ilegales de su agrupación de Majadahonda, el otro lo hizo de los prostíbulos legales e inmorales del suegro. Aunque el Pp no sabía de Majadahonda pero Sánchez sí de los prostíbulos. La primera pregunta es si alguien que se ha lucrado de la prostitución puede dirigir un partido que quiere abolirla. Mi respuesta es que no. Pero el presidente del Gobierno, que no desmintió ni siquiera negó las afirmaciones de Feijóo, no comparte este criterio. En consecuencia se impone una obligación que ha incumplido a lo largo de los años que lleva como secretario general del Psoe y presidente del Gobierno. Y es la de afrontar pública y abiertamente el beneficio directo o indirecto que hubiere obtenido de los sucios negocios del suegro, aclarándolos de modo riguroso y señalando su extensión y cuantía. Y, desde luego, añadiendo a su voluntad de erradicar una práctica que considera inhumana y degradante el pesar profundo porque su entorno familiar más directo estuviera vinculado al negocio.
El Comité Federal del Psoe, presidido este último sábado por Pedro Sánchez, subrayó de enfática manera este compromiso: «Modifiquemos también el artículo 4.5 de nuestro código ético del Partido Socialista para que se incluya nuestro firme compromiso con el abolicionismo de la prostitución y la expulsión inmediata de aquellos militantes que paguen por tener sexo».
Por suerte, nada dijo de los que cobran.