Los servicios de inteligencia revelaron que los 400 kilogramos de uranio al 60% permanecieron en Fordow, Natanz e Isfahán durante los ataques de junio
NotMid 10/07/2025
MUNDO
Las recientes tensiones entre Israel e Irán, culminadas en una guerra de 12 días el mes pasado, dejaron un panorama incierto sobre el programa nuclear iraní. Mientras Estados Unidos e Israel bombardearon instalaciones clave, surge la preocupación sobre el destino de las reservas de uranio enriquecido.
La Perspectiva Israelí: Uranio sin Mover
Según un alto funcionario israelí, que habló bajo condición de anonimato, los servicios de inteligencia de su país han determinado que Irán no retiró aproximadamente 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60% de las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán. Estas reservas, cruciales para un programa nuclear, habrían permanecido en su lugar durante y después de los ataques.
Aunque el funcionario sugiere que el acceso al uranio en Isfahán podría ser posible, su extracción de las instalaciones dañadas sería “muy difícil”. Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, enfatizó la necesidad de aprovechar los logros de la operación para impedir que Irán reconstruya su capacidad nuclear, advirtiendo que “los iraníes intentarán por todos los medios aprender la lección y recuperarse”.
Inteligencia Francesa: Programa “Muy Retrasado”
La inteligencia francesa ofrece una perspectiva similar. Nicolas Lerner, jefe de la inteligencia exterior francesa, declaró el martes que “cada etapa del proceso” nuclear iraní, desde el enriquecimiento hasta el diseño de ojivas, fue “muy seriamente afectada, muy seriamente dañada”. Lerner afirmó que el programa fue “muy, muy retrasado” por los ataques, aunque con la cautela de que una evaluación completa aún requiere “afinar” los datos.
Lerner también expresó preocupación por el paradero del uranio altamente enriquecido, estimando que “ese material permanece en manos del régimen”, a pesar de posibles pérdidas menores.
Discrepancias en la Evaluación de Daños
Las evaluaciones sobre el impacto de los ataques varían. El Pentágono estima que el programa nuclear iraní se retrasó entre uno y dos años, contradiciendo un informe inicial de inteligencia estadounidense que sugería un retraso de solo unos meses. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha insistido en que las instalaciones clave fueron “obliteradas”, criticando las evaluaciones que difieren de su afirmación.
La Respuesta de Irán: Cooperación Condicionada al OIEA
La situación se complica con la decisión de Irán de suspender la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). El presidente iraní, Masud Pezeshkian, ha condicionado la reanudación de la cooperación a que el OIEA “corrija el doble rasero” que, según Teherán, aplica a su programa atómico.
Pezeshkian acusó al OIEA de no mantener la “neutralidad” en sus informes, de mostrar “indiferencia” ante los ataques israelíes y estadounidenses, y de tener un comportamiento “poco profesional”. Esta postura llevó al Parlamento iraní a aprobar una ley que suspendió la cooperación con la agencia de la ONU, resultando en la salida de los inspectores del OIEA el 4 de julio.
Contexto del Conflicto y la Postura Iraní
La guerra de 12 días, iniciada por una ofensiva militar israelí el 13 de junio, incluyó ataques a las instalaciones atómicas iraníes y el asesinato de 11 científicos nucleares. Estados Unidos se unió al conflicto con bombardeos a Fordow, Natanz e Isfahán.
Irán inicialmente negó consecuencias significativas, pero posteriormente admitió “daños significativos” en sus instalaciones nucleares, aunque sin hacer públicos los detalles específicos. Irán continúa negando buscar armas nucleares, insistiendo en que su programa nuclear es exclusivamente para fines pacíficos.