Se espera que en las próximas horas cerca de 30 prisioneros políticos más abandonen sus encierros injustos en las mazmorras de Nicolás Maduro
NotMid 20/07/2025
IberoAmerica
El canje a tres bandas entre Washington, Caracas y San Salvador ha provocado hasta el momento la libertad de alrededor de 60 presos políticos, excarcelados de las prisiones del Helicoide, Rodeo 1, Tocorón y comandos policiales. Se espera que en las próximas horas cerca de 30 prisioneros políticos más abandonen sus encierros injustos en las mazmorras de Nicolás Maduro, tal y como se convino entre los tres gobiernos antes del operativo puesto en marcha el viernes.
En paralelo, 252 venezolanos deportados de EEUU y apresados en la famosa megacárcel del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), acusados sin pruebas de pertenecer a la mafia transnacional del Tren de Aragua, fueron recibidos por autoridades revolucionarios tras un calvario que ha durado meses. Las denuncias por los malos tratos y la euforia por el “triunfo diplomático” de Maduro inundaron los espacios de propaganda del chavismo en las horas siguientes al aterrizaje del avión procedente de San Salvador.
Las organizaciones Foro Penal y el Comité por la Libertad de los Presos Políticos aportaron la identidad de 48 excarcelados venezolanos, a los que hay que sumar los cinco rehenes de nacionalidad estadounidense y los cinco residentes en EEUU puestos en libertad de antemano.
Entre ellos figuran varios dirigentes de Primero Justicia (PJ), Acción Democrática (AD) y Un Nuevo Tiempo (UNT). “Esperamos con enorme emoción poder reencontrarnos en familia y comenzar a recuperar el tiempo perdido juntos”, anunció el hijo del exdiputado socialdemócrata Williams Dávila, de 74 años, tras casi un año en la cárcel por pertenecer a la plana mayor de la Plataforma Unitaria opositora, liderada por María Corina Machado.
“Ya en casita”, escribió en sus redes sociales María Carvajal, la mujer del dirigente regional de UNT Ángel Aristimuño. Gregorio Graterol, Carlos Chancellor, Jordan Sifuentes, Ricardo Estévez y José Rafael Granadillo son otros dirigentes opositores que han obtenido la libertad, pero que sufrirán medidas condicionales por definir, un clásico del chavismo para evitar las declaraciones y mantenerlos bajo control.
“Aunque cada liberación nos alegra, porque ninguna persona debería estar tras las rejas por razones políticas, no podemos ignorar ni guardar silencio cuando estas se convierten en piezas de negociación opaca o en fichas de cambio. Usar la libertad de seres humanos como moneda de trueque es inaceptable”, denunció la Plataforma Unitaria opositora tras las primeras excarcelaciones.
Agencias