El presidente de Estados Unidos sostuvo que desde el país caribeño también siguen enviando a los migrantes que son rechazados en la frontera norteamericanas, y calificó la actitud del régimen chavista de “desagradable”
NotMid 27/07/2025
IberoAmérica
Tras una reunión con Ursula von der Leyen en Escocia, Donald Trump arremetió este domingo contra la dictadura de Nicolás Maduro, acusando a Venezuela de ser una fuente persistente de envío de drogas y migrantes que Estados Unidos rechaza.
“Venezuela actúa de forma diferente. Siguen enviando personas que rechazamos en nuestra frontera. Siguen enviando drogas a nuestro país. Venezuela ha sido muy desagradable y no podemos permitir que eso suceda”, sentenció el presidente norteamericano.
Añadió que, bajo su administración, “ahora tenemos la frontera más segura que hemos tenido jamás” y que son “probablemente los más exitosos en muchos aspectos”.
Trump vinculó explícitamente la política del régimen venezolano con flujos migratorios potencialmente peligrosos, acusando a Caracas de fallas sistemáticas en el control de sus fronteras y de complicidad en el tráfico de drogas.
La línea dura de Trump: deportaciones y ley de enemigos extranjeros
Estas declaraciones se producen en un contexto donde el presidente promueve una línea dura contra la inmigración venezolana. En meses recientes, ha abogado por la aplicación de la Ley de Enemigos Extraneros de 1798 para deportaciones masivas de venezolanos vinculados con el grupo criminal Tren de Aragua. En marzo de 2025, más de 130 personas ya fueron deportadas a El Salvador, a pesar de una orden judicial que exigía detener los vuelos.
El gobierno de Trump sostiene que este enfoque es parte esencial de su campaña de seguridad fronteriza, argumentando que permite controlar crímenes transnacionales y desmantelar bandas criminales.
Trump ha calificado a Nicolás Maduro como un dictador y ha criticado la postura de la administración anterior por facilitar acuerdos comerciales con Venezuela. Ha prometido medidas adicionales, incluyendo la revocación de concesiones energéticas otorgadas previamente. Su narrativa se alinea con una estrategia de presión máxima, que incluye sanciones económicas, aislamiento diplomático y alianzas con gobiernos regionales adversos al régimen de Maduro.
Rubio y la designación del “Cártel de Los Soles” como terrorista
Más temprano, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó este domingo en X que el dictador “NO es el presidente de Venezuela y su régimen NO es el gobierno legítimo”. Rubio sostuvo que Maduro lidera el Cártel de Los Soles, “una organización narcoterrorista que se ha apoderado de un país”, y que enfrenta acusaciones por introducir drogas en Estados Unidos.
Las declaraciones de Rubio llegan dos días después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyera al Cártel de Los Soles en la lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN), catalogándolo como grupo terrorista internacional y fuente de amenazas transnacionales, según la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). Washington responsabiliza al régimen de Maduro de lucrar con el narcotráfico y contribuir a la desestabilización regional.
Según el comunicado oficial, la administración estadounidense considera que el Cártel de Los Soles actúa como una agrupación terrorista transnacional y organización criminal. La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado advirtió en redes sociales que Estados Unidos empleará “todos los recursos a disposición para evitar que Nicolás Maduro continúe lucrando con la destrucción de vidas estadounidenses y la desestabilización de nuestro hemisferio”.
Las investigaciones del FBI se concentran en los altos mandos del cártel, integrados por miembros de las Fuerzas Armadas venezolanas y funcionarios del Ejecutivo. El objetivo es desmantelar por completo la estructura financiera y operativa del grupo, en el marco de una política enfocada en el cierre de fronteras y el combate al narcotráfico. Empresarios vinculados al chavismo también se encuentran bajo observación judicial.
El Cártel de Los Soles es objeto de investigaciones desde 1993, cuando dos generales de la Guardia Nacional fueron procesados por tráfico de drogas. Esta evolución pasó del cobro de sobornos al involucramiento directo en el traslado y distribución de estupefacientes. Durante la década de 2000, se relacionó a altos funcionarios, incluyendo a Hugo Carvajal y Henry de Jesús Rangel Silva, con la colaboración a las FARC en circuitos de narcotráfico.
