Mientras voces de Washington aseguran que serán los países extranjeros, otros creen que los precios se trasladarán a las tiendas
NotMid 01/08/2025
OPINIÓN
La nueva ronda de aranceles impuesta por Estados Unidos a sus socios comerciales está desafiando las expectativas económicas. A diferencia de la primera administración de Trump, donde los aranceles se trasladaron directamente a los precios para los consumidores, esta vez son principalmente las empresas, tanto estadounidenses como extranjeras, las que están absorbiendo los costos.
El texto analiza que, a corto plazo, la inflación en EE. UU. se ha mantenido baja, ya que los proveedores extranjeros optan por reducir sus márgenes de ganancia en lugar de aumentar los precios. Sin embargo, surge la pregunta de si esta estrategia es sostenible a largo plazo, especialmente si los aranceles continúan subiendo.
El presidente Trump, al desafiar a la profesión económica, ha creado una situación en la que las consecuencias de la guerra comercial aún no se sienten por completo. El verdadero impacto en los consumidores y en la economía estadounidense podría ser solo cuestión de tiempo.
El 31 de julio, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que eleva significativamente los aranceles a la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos, con vigencia a partir del 7 de agosto. El arancel “efectivo” promedio de EE. UU. subió del 2 % en 2024 a más del 16 %, el más alto desde la década de 1930. Los aranceles varían: 15 % para la Unión Europea y Corea del Sur; 25 % para la India; 30 % para Sudáfrica; 35 % para Canadá y un 40 % para China, a pesar de la aparente tregua arancelaria.

Reacción de las empresas
A diferencia de la primera administración Trump, donde los aranceles se trasladaron directamente a los precios para el consumidor, esta vez la respuesta ha sido diferente.
- Pocos aumentos de precios: Contrariamente a lo esperado, la inflación en EE. UU. no ha subido significativamente. Aunque algunas empresas, como Ferrari e Ineos, han aumentado sus precios, la mayoría ha evitado hacerlo para no ahuyentar a los consumidores, que ya tienen poca tolerancia a los precios altos.
- Empresas absorben los costos: Un estudio de Deutsche Bank sugiere que las empresas estadounidenses están aceptando menores ganancias para absorber los costos de los aranceles.
- Proveedores extranjeros asumen la carga: Numerosos proveedores extranjeros, como Nintendo, Fuling, TIRTIR y Games Workshop, están asumiendo una mayor parte de los costos de los aranceles. Por ejemplo, los precios de exportación de autos japoneses a EE. UU. han bajado, lo que indica que las empresas están absorbiendo los costos.
- Margen de ganancias para asumir los costos: Los proveedores extranjeros están en una posición financiera sólida para soportar esta presión. Las empresas de mercados emergentes y europeas han visto un aumento en sus márgenes de ganancia en la última década, lo que les permite absorber el golpe de los aranceles, al menos por ahora.

Desafíos y posibles consecuencias
- Impacto a largo plazo: Aunque por ahora los aranceles no han provocado una inflación notable, esto podría cambiar si continúan aumentando. Las empresas que han estado absorbiendo los costos podrían no poder hacerlo indefinidamente, lo que eventualmente podría resultar en un aumento de precios para los consumidores.
- Dificultad de medición: Aún existe cierta discrepancia en los datos. Los economistas de Citigroup señalan que el tiempo que tarda un producto en llegar a EE. UU. podría crear un desfase, lo que dificultaría la medición de cómo los precios de exportación más bajos se reflejan en los datos de precios de importación de EE. UU.
The Economist