Investigadores de cinco países exploran el uso de biomateriales sostenibles para restaurar la protección natural de la dentadura sin recurrir a plásticos ni flúor. Cómo lo hacen actualmente.
NotMid 14/08/2025
Ciencia y Tecnología
Científicos de cinco países han logrado un avance prometedor en la odontología regenerativa: han conseguido reproducir una capa similar al esmalte dental utilizando queratina extraída del cabello humano. Este hallazgo, publicado en la revista Advanced Healthcare Materials, abre un camino innovador para el tratamiento del daño dental. El esmalte, la sustancia más dura del cuerpo, una vez que se deteriora, no puede regenerarse por sí solo. Este descubrimiento experimental podría cambiar la forma en que reparamos los dientes en el futuro.

El Desafío del Esmalte
El esmalte dental es la capa protectora externa de nuestros dientes. Su alta concentración de minerales lo hace increíblemente resistente a la corrosión. Sin embargo, la exposición continua a ácidos, traumatismos o una mala higiene puede desgastarlo. Cuando esto ocurre, el diente se vuelve más vulnerable a las caries, las infecciones y la sensibilidad a estímulos como el frío o el calor.
Actualmente, las soluciones para el esmalte dañado, como las coronas o las resinas dentales, son meramente restaurativas. Estos materiales se colocan sobre el diente, pero no devuelven la estructura ni la biología original del esmalte. Además, pueden requerir reemplazo con el tiempo y, en ocasiones, presentan problemas de biocompatibilidad. Por eso, durante la última década, los investigadores han estado buscando alternativas que puedan realmente regenerar el tejido dental de manera más natural.

La Innovadora Estrategia
El equipo de investigación, liderado por expertos del King’s College London y de otras instituciones en Reino Unido, Egipto, Italia, Suecia y Canadá, ideó una estrategia metódica para su experimento. Primero, extrajeron proteínas de queratina de cabello humano. Con esta queratina, crearon andamios tridimensionales para imitar la estructura de las fibras naturales.
Luego, expusieron estos andamios a soluciones que contenían calcio y fosfato, dos de los minerales clave del esmalte. Mediante un proceso de mineralización controlado, lograron que se formaran cristales de apatita (el mineral principal del esmalte) sobre los andamios. El análisis posterior, utilizando microscopía y pruebas químicas, confirmó que las capas generadas compartían una composición y microestructura muy similar a la del esmalte natural.

Mirando al Futuro
Los resultados de este estudio son un hito importante, ya que demuestran que la queratina humana podría ser una base viable para la formación de capas semejantes al esmalte. No obstante, es fundamental destacar que estos experimentos se realizaron exclusivamente en condiciones de laboratorio. Aún no se han evaluado en animales ni en seres humanos, por lo que su comportamiento a largo plazo, su resistencia y su integración en un entorno bucal real son todavía preguntas sin respuesta.
El siguiente paso para los investigadores es ampliar estos estudios a modelos vivos. El objetivo final es desarrollar restauraciones dentales que sean más naturales y sostenibles, utilizando materiales derivados de recursos humanos renovables. Esto podría marcar el inicio de una nueva era en la reparación del esmalte, ofreciendo a las personas una solución que va más allá de la simple restauración y se acerca a la regeneración.
Agencias