El paquete anunciado surge tras una escalada militar reciente en Europa del Este y se enmarca en una estrategia coordinada junto a aliados occidentales para fortalecer los controles internacionales y dificultar la evasión de medidas restrictivas
NotMid 13/09/2025
Resto de Europa
El Reino Unido ha formalizado un amplio paquete de más de cien sanciones adicionales contra Rusia, una iniciativa dirigida a cortar el financiamiento y la logística que Moscú utiliza en su ofensiva contra Ucrania.
Entre los principales afectados se encuentran 70 barcos de la “flota en la sombra”, una red que Rusia usa para evadir las restricciones internacionales y exportar combustibles fósiles. El paquete también sanciona a 30 individuos y entidades en China, Turquía y Azerbaiyán que han suministrado componentes de alta tecnología cruciales para la producción de misiles y municiones.
Un plan para aumentar la presión
Este endurecimiento de las sanciones se produce tras un reciente y masivo ataque aéreo ruso, en el que se lanzaron más de 800 misiles y drones sobre Ucrania en una sola noche. La ministra de Exteriores británica, Yvette Cooper, explicó que la seguridad de la OTAN y de Ucrania depende de la capacidad de restringir los ingresos por la venta de petróleo y los acuerdos de transferencia tecnológica de Rusia.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha agradecido públicamente el apoyo del Reino Unido, destacando la importancia de actuar contra la “flota en la sombra” y la cadena logística rusa.
Medidas más estrictas
Además de las sanciones a individuos y empresas, el Reino Unido ha implementado medidas para hacer las restricciones más efectivas:
- Confiscación de activos: Las autoridades podrán incautar propiedades y fondos de los sancionados.
- Listas negras: Se añadirá a operadores de mercados de valores para restringir sus operaciones.
- Prohibición de contratos estatales: Se impedirá que las entidades sancionadas hagan negocios con el gobierno británico.
- Monitoreo en tiempo real: Se han creado nuevos mecanismos para rastrear operaciones marítimas sospechosas y facilitar la cooperación internacional.
Rusia, a través de sus voceros oficiales, ha rechazado la escalada y ha advertido del impacto negativo de estas medidas en las rutas comerciales. Sin embargo, el gobierno británico insiste en que estas acciones son necesarias para detener la agresión rusa.
