Un informe de la ONU revela graves violaciones de derechos humanos por parte del régimen de Nicolás Maduro
NotMid 22/09/2025
USA en español
Un nuevo informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos sobre Venezuela, de las Naciones Unidas, ha puesto de manifiesto la brutal represión del régimen de Nicolás Maduro, profundizando aún más el infierno de los derechos humanos en el país. El documento confirma que el terror se ha convertido en una estrategia para mantener a Maduro en el poder, especialmente tras el megafraude electoral del pasado año.
El informe, presentado por la jefa de la misión, Marta Valiñas, detalla una escalofriante lista de atrocidades:
- Torturas sistemáticas: Los métodos de tortura incluyen descargas eléctricas en todo el cuerpo, asfixia con bolsas de plástico, celdas de castigo de un metro cuadrado, extracción de uñas y brutales palizas con bates de béisbol y objetos metálicos. Muchos prisioneros son atados y suspendidos de las muñecas para dislocarles los hombros.
- Violencia sexual: Se documenta la violencia sexual contra detenidos y sus familiares, incluyendo jóvenes y adolescentes, así como personas de la comunidad LGBT. Valiñas reveló que las niñas adolescentes fueron víctimas de agresiones sexuales a cambio de productos básicos como jabón, y que el acceso a alimentos y llamadas telefónicas también estaba condicionado a actos sexuales coercitivos.
- Represión contra menores: 220 niños y niñas de entre 13 y 17 años fueron detenidos de forma ilegal y arbitraria. Cuatro de ellos permanecen aún encarcelados.
La represión electoral y sus consecuencias
El informe subraya que los métodos más duros de represión se intensificaron tras las elecciones del 28 de julio, en las que el demócrata Edmundo González Urrutia obtuvo una victoria contundente. La misión de la ONU ha verificado que al menos 25 personas fueron asesinadas entre el 28 y el 30 de julio. Doce de estos asesinatos fueron perpetrados por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el ejército, con la participación de los temidos colectivos paramilitares.
Actualmente, 823 personas se encuentran en las cárceles de Maduro como prisioneros políticos. El informe califica estos hechos como “crímenes de persecución política”.
Un llamado urgente a la comunidad internacional
Pese a la abrumadora evidencia, el régimen chavista continúa negando la realidad, culpando de sus males al “fascismo” y al “imperio”. Mientras tanto, Estados Unidos ha implementado medidas para presionar a Maduro, incluyendo un bloqueo naval que busca detener el tráfico de cocaína desde Venezuela y promover un cambio interno.
Edmundo González Urrutia, el líder de la oposición, ha reaccionado a las conclusiones del informe, afirmando que confirman la existencia de una política de Estado que comete crímenes de lesa humanidad. “Venezuela necesita la solidaridad activa y sostenida de las naciones democráticas”, declaró en sus redes sociales.
Por su parte, la líder opositora María Corina Machado concluyó de forma contundente: “Este informe no es sólo un documento, es un grito de auxilio y un registro para la historia.”
El informe de la ONU se suma a la investigación de la Corte Penal Internacional (CPI), que también investiga al régimen por ejecuciones extrajudiciales, torturas, violaciones, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias, lo que refuerza la necesidad de una respuesta internacional contundente.
Pasos de la comunidad internacional
1. Mantenimiento del mandato de la Misión: Una de las acciones más importantes ha sido la renovación constante del mandato de la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos. Esto le permite seguir investigando y documentando las atrocidades del régimen, y sus informes son vitales para mantener la atención internacional. Los hallazgos de esta misión también son clave para la investigación de la Corte Penal Internacional.
2. Apoyo a la Corte Penal Internacional (CPI): El informe de la Misión de la ONU es un pilar fundamental en el caso que la CPI tiene abierto contra Venezuela. La Corte está investigando presuntos crímenes de lesa humanidad, como ejecuciones extrajudiciales, torturas y detenciones arbitrarias. Los informes detallados de la Misión de la ONU sirven como evidencia sólida para fortalecer este proceso legal internacional.
3. Condena y presión diplomática: Organizaciones internacionales y países democráticos han condenado enérgicamente las violaciones de derechos humanos. Aunque el régimen de Maduro ha expulsado a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la presión diplomática continúa. A través de comunicados y declaraciones, se exige al gobierno venezolano que respete los derechos fundamentales y libere a los presos políticos.
4. Sanciones y medidas económicas: Estados Unidos y otros países han implementado sanciones económicas y diplomáticas para presionar al régimen. Estas medidas buscan limitar su acceso a fondos y recursos, así como aislarlo en la escena internacional.
Retos y desafíos
A pesar de estas acciones, la comunidad internacional enfrenta grandes desafíos. El régimen de Maduro ha demostrado ser resistente a la presión externa, negando las acusaciones y reprimiendo a cualquier voz disidente. La falta de acceso de la Misión a Venezuela dificulta aún más la recopilación de pruebas, obligándola a trabajar de manera remota.
Sin embargo, el informe de la ONU y las acciones de organizaciones como Human Rights Watch demuestran que el monitoreo y la denuncia no se detienen. El “grito de auxilio” de Venezuela, como lo llamó María Corina Machado, sigue siendo escuchado, y los hallazgos de la Misión son un recordatorio de que los crímenes del régimen no pasarán desapercibidos.
Sanciones y la investigación de la Corte Penal Internacional
Profundicemos en las dos principales vías de presión internacional: la judicial, a través de la Corte Penal Internacional (CPI), y la económica y diplomática, liderada por Estados Unidos y otros países.
La investigación de la Corte Penal Internacional (CPI)
La CPI abrió una investigación formal contra Venezuela en noviembre de 2021 por la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad. El caso, conocido como “Venezuela I”, se centra en los abusos cometidos al menos desde abril de 2017.
¿Qué está investigando la CPI? La Fiscalía de la Corte ha recopilado evidencia de una amplia gama de crímenes, incluyendo:
- Persecución política: Acciones sistemáticas para atacar, acosar y silenciar a la oposición y a los disidentes.
- Tortura y violencia sexual: Los mismos tipos de abusos documentados por la Misión de la ONU, como las descargas eléctricas, la asfixia y la violencia sexual contra detenidos.
- Encarcelamiento y privación de libertad: Detenciones arbitrarias y encarcelamiento de opositores y manifestantes.
- Desapariciones forzadas: La CPI también investiga la desaparición de personas a manos de las fuerzas de seguridad.
El proceso y los desafíos: La investigación de la CPI es un proceso complejo. El gobierno de Maduro ha intentado detener el caso, argumentando que sus propias instituciones de justicia están investigando los crímenes. Sin embargo, la CPI ha rechazado este argumento, señalando que las investigaciones internas de Venezuela no son genuinas ni lo suficientemente exhaustivas. El régimen también ha limitado el acceso de los investigadores de la CPI al país, lo que ha generado críticas y retrasos.
A pesar de los obstáculos, la investigación avanza. Los informes de la Misión de la ONU son cruciales para la CPI, ya que proporcionan evidencia detallada que sustenta las acusaciones de crímenes de lesa humanidad.
Sanciones de Estados Unidos
Estados Unidos ha sido el principal impulsor de las sanciones económicas y diplomáticas contra el régimen de Maduro. Estas medidas se han diseñado para aislar a los funcionarios del régimen y presionar a favor de un cambio democrático.
Tipos de sanciones:
- Sanciones individuales: El Departamento del Tesoro de EE. UU. ha sancionado a cientos de funcionarios y exfuncionarios venezolanos. Estas sanciones congelan sus activos en Estados Unidos y prohíben que ciudadanos o empresas estadounidenses realicen transacciones con ellos. La lista incluye a Nicolás Maduro, sus ministros y altos mandos militares y de inteligencia.
- Sanciones al sector petrolero: Para limitar la principal fuente de ingresos del régimen, EE. UU. ha impuesto embargos al petróleo venezolano y ha sancionado a empresas que comercian con la petrolera estatal PDVSA.
- Sanciones por narcotráfico: Estados Unidos ha acusado a Maduro y a otros altos funcionarios de estar implicados en el narcotráfico, llegando a ofrecer recompensas millonarias por su captura. Esto eleva el nivel de las acusaciones de violaciones de derechos humanos a crímenes transnacionales graves.
Efectividad y críticas: Las sanciones han sido objeto de debate. Si bien han tenido un impacto significativo en la economía venezolana, críticos argumentan que también han afectado a la población civil y que no han logrado un cambio de régimen. Sin embargo, los defensores de las sanciones sostienen que son una herramienta necesaria para presionar a una dictadura que no responde a la vía diplomática tradicional.
La combinación de la investigación judicial de la CPI y las sanciones económicas de EE. UU. representa una estrategia dual: buscar la rendición de cuentas por crímenes pasados y presentes, al tiempo que se presiona para un cambio político en el país.
Agencias
