Derya Unutmaz afirma que la inteligencia artificial es el motor de una revolución que curará enfermedades hoy incurables y revertirá el envejecimiento en un horizonte de apenas dos décadas
NotMid 01/10/2025
Ciencia y Tecnología
“Si logras vivir los próximos diez años, vivirás otros 50 porque resolveremos el envejecimiento”. Con esta audaz afirmación, el Dr. Derya Unutmaz, inmunólogo de prestigio internacional y colaborador de OpenAI, resume el impacto inminente de la Inteligencia Artificial (IA) en la medicina y la longevidad humana.
Su visión, fundamentada en décadas de investigación en inmunología y biotecnología, sitúa a la IA como la fuerza motriz de una revolución que promete curar enfermedades hoy incurables y revertir el proceso de envejecimiento en apenas dos décadas.
Unutmaz, investigador en The Jackson Laboratory for Genomic Medicine y uno de los diez científicos seleccionados por OpenAI para probar sus modelos más avanzados, sostiene que la humanidad se enfrenta a un punto de inflexión sin precedentes. “Esto podría ser el mayor descubrimiento desde el inicio de la civilización”, afirmó en una entrevista, convencido de que la IA transformará radicalmente la biología y la salud. Según su análisis, la velocidad de los avances técnicos y la convergencia de la IA con la biotecnología abre la puerta a una era donde el cáncer, el Alzheimer o el Parkinson ya no serán amenazas insalvables.
La IA como Catalizador Biológico
El potencial de la IA se materializa en herramientas disruptivas como GPT-4 Pro, AlphaFold y ESM-3. El Dr. Unutmaz destaca que estos modelos han permitido diseñar terapias innovadoras y resolver enigmas científicos que antes habrían requerido años de esfuerzo.
- AlphaFold, por ejemplo, predijo la estructura tridimensional de todas las proteínas humanas en un solo día, una tarea que previamente consumía décadas.
- ESM-3 anticipa la interacción molecular en tiempo real, acelerando el desarrollo de medicamentos más seguros y eficaces.
Esta transformación es impulsada por la capacidad inédita de la IA para analizar y modelar la complejidad biológica a escala masiva. Unutmaz señala que la creación de gemelos digitales —simulaciones virtuales de órganos y sistemas corporales— permitirá experimentar terapias y personalizar tratamientos en un entorno virtual antes de aplicarlos a pacientes reales. “Con un gemelo digital, sería posible simular cómo un medicamento interactúa con las células y órganos de una persona, anticipando sus efectos sin pruebas físicas”, explica.
El Envejecimiento: Una Enfermedad Curable
Para Unutmaz, el envejecimiento es “la madre de todas las enfermedades”, y la IA es la herramienta definitiva para identificar y corregir los fallos moleculares que detienen la autorreparación del cuerpo. “No hay un límite físico para la vida en la biología”, sostiene. “Si solucionamos los fallos en los sistemas biológicos, podríamos mantener la vida indefinidamente”.
El envejecimiento, argumenta, no es un destino inevitable, sino un proceso biológico susceptible de intervención mediante manipulación genética y reequilibrio metabólico. Este concepto lleva a la biosingularidad, término acuñado por él mismo: el momento en que la convergencia de IA y biotecnología permite una transformación radical de la biología humana. “Una vez que alcancemos esa biosingularidad, el límite será el cielo. Literalmente, podríamos curar el cáncer en una semana y luego las enfermedades cardíacas en la siguiente“, afirma.
Esta visión se alinea con la idea de la velocidad de escape de la longevidad, popularizada por Ray Kurzweil, que postula que los avances científicos extenderán la vida humana tan rápidamente que se logrará revertir el envejecimiento biológico, devolviendo a un adulto mayor al estado de un adulto joven.
Implicaciones Sociales y Éticas de la Abundancia
El impacto de la IA se extenderá mucho más allá de la medicina, transformando la estructura social y económica. Unutmaz advierte que, si bien la automatización eliminará numerosos empleos, incluso en sectores de alta cualificación, el resultado final será una sociedad de abundancia donde la IA y los robots liberarán a las personas del trabajo, permitiendo un enfoque en los aspectos esenciales de la vida.
Sin embargo, el investigador subraya la necesidad urgente de garantizar el acceso equitativo a estos avances y evitar que solo beneficien a una élite. Aspectos como la protección de la privacidad y la prevención de usos malintencionados exigen una atención inmediata, así como la adaptación de los sistemas de salud y los marcos regulatorios.
La planificación de políticas para gestionar esta transición es fundamental. Unutmaz insiste en la urgencia de prepararse: “Lo que hacemos ahora determinará si llegamos a beneficiarnos de los descubrimientos que cambiarán la historia”. Su mensaje es claro: mantenerse vivo y sano en la próxima década podría ser decisivo para alcanzar una longevidad inédita. La colaboración, el debate ético y social son esenciales para asegurar que esta poderosa transformación impulse el bienestar colectivo.
Agencias