Especialistas destacan que una primera comida rica en proteínas, grasas saludables y antioxidantes puede contribuir a la protección de la memoria y la prevención del deterioro cognitivo a largo plazo
NotMid 07/10/2025
Estilo de vida
Si bien no existe un “alimento milagroso” para una memoria perfecta, los expertos coinciden en que la combinación de ciertas rutinas y elecciones nutricionales ofrece beneficios tangibles para la salud cognitiva. Más allá del popular desayuno a base de tortilla de aguacate y salmón, existen otras opciones deliciosas que nutren el cerebro.
Desayunos que Impulsan tu Cerebro
Incorporar variedad en la primera comida del día garantiza un aporte constante de nutrientes esenciales:
- Yogur Griego con Frutas y Frutos Secos: Una central de nutrición que aporta proteínas, vitamina E, grasas omega-3 y antioxidantes. Esta mezcla ayuda a proteger las células cerebrales y a mejorar la comunicación neuronal.
- Huevos con Salmón y Queso de Cabra: Una opción práctica que puedes preparar por adelantado (meal prep). El salmón es rico en omega-3, crucial para la estructura y función del cerebro, mientras que los huevos aportan colina, un nutriente vital para la memoria.
- Huevos en Salsa de Tomate y Kale: Una alternativa reconfortante que suma licopeno (del tomate) y vitamina K (del kale), ambos conocidos por su papel en la protección de la función cognitiva.
Los Tres Pilares de la Memoria Duradera
El mantenimiento de una memoria aguda depende tanto de lo que comes como de tus hábitos diarios. Los expertos destacan tres pilares fundamentales que deben complementar tu alimentación:
- Sueño Reparador: Dormir consistentemente entre siete y nueve horas por noche es crucial. Durante este tiempo, el cerebro no solo consolida y procesa las memorias, sino que también realiza un proceso de “limpieza” para eliminar residuos dañinos.
- Ejercicio Regular: La actividad física constante, que incluye tanto el ejercicio aeróbico como el entrenamiento de fuerza, promueve un mejor flujo sanguíneo cerebral. Esto se traduce en la liberación de factores de crecimiento directamente relacionados con la memoria y la neuroplasticidad.
- Salud Cognitiva y Social: Las interacciones sociales activas, junto con una buena gestión del estrés (mediante técnicas de relajación), juegan un papel relevante en la protección de la salud cognitiva y previenen el deterioro.
En resumen, la clave para mantener una memoria aguda y proteger el cerebro a largo plazo es adoptar un estilo de vida saludable que combine una alimentación balanceada, sueño de calidad, ejercicio constante y una vida social activa.
Agencias