Las restricciones financieras y comerciales impuestas por la administración Trump han aislado al gobierno venezolano
NotMid 09/10/2025
OPINIÓN
BEATRICE RANGEL
El posible desenlace de la confrontación entre Estados Unidos y el régimen venezolano acapara la atención en el hemisferio occidental, especialmente tras la declaración de una “guerra al crimen organizado transnacional” que tiene a Venezuela como objetivo principal. Sin embargo, un análisis de la situación descarta las opciones más debatidas —la invasión militar o una negociación de último minuto— y apunta a una estrategia de asfixia económica que busca un colapso interno.
Invasión Militar: Una Estrategia Descartada
Para el analista, un desembarco de unidades militares estadounidenses es altamente improbable. La historia reciente demuestra que la “fuerza militar para cambiar regímenes es una estrategia cara, compleja e inútil”, citando los casos fallidos de Irak, Afganistán, Libia y las intervenciones en Haití.
En un momento en que EE. UU. enfrenta una deuda pública monumental y la administración Trump busca redefinir el marco geopolítico global, “invadir Venezuela es poco aconsejable”.
La Política de Asfixia en Marcha
En lugar de la fuerza, Washington estaría implementando una política de “asfixia” diseñada para agotar los recursos del régimen:
- Bloqueo Marítimo y Sanciones Financieras: Se han producido interdicciones diarias de navíos, lo que encarece las operaciones de la marina mercante. Además, las sanciones han excluido al régimen de los esquemas financieros internacionales, obligándolo a recurrir a la tercerización con costos “insostenibles”.
- Control de Recursos Preciosos: EE. UU. ha identificado los intermediarios y puntos de venta de minerales preciosos como el oro y los diamantes, así como los elementos raros que impulsan la industria electrónica, cerrando sus fuentes de ingreso ilícito.
- Distanciamiento de China: El diálogo iniciado por EE. UU. con China para reordenar las relaciones globales incluye la cuestión energética. Se aconseja a Pekín solventar sus necesidades energéticas en el Medio Oriente en lugar del hemisferio occidental, lo que podría significar la pérdida de uno de los pocos clientes que le quedan al régimen venezolano.
La Apuesta por el Colapso Interno
La conclusión es que la apuesta norteamericana es la implosión, un colapso interno violento. Esta visión se alinea con la postura del presidente Trump, quien afirmó haber ordenado cortar todo diálogo con el régimen de Nicolás Maduro.
Según el análisis, los regímenes asentados en el “reparto de botines ilícitos” colapsan al cortarse el flujo de recursos económicos. Al quedarse el régimen venezolano “sin recursos”, su colapso interno es, para el autor, solo cuestión de tiempo.