Volodímir Zelenski solicitó los Tomahawks durante su llamada telefónica del sábado
NotMid 14/10/2025
USA en español
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha elevado significativamente la retórica en el conflicto de Ucrania al asegurar este domingo que podría amenazar directamente a Vladímir Putin con el suministro de misiles de crucero de largo alcance Tomahawk a Kiev, si la Federación Rusa no pone fin a la guerra.
La declaración, realizada a bordo del Air Force One mientras el presidente se dirigía a Oriente Medio para participar en un acuerdo de paz sobre Gaza, refleja una postura más beligerante de Trump respecto al conflicto ucraniano. El mandatario ha estado sopesando en los últimos meses la posibilidad de facilitar la venta de estos poderosos misiles de fabricación estadounidense a aliados europeos para su posterior entrega a Ucrania.
Consultado por periodistas sobre si abordaría directamente el tema con el presidente ruso, Trump afirmó: “Quizás le hable de eso. Quizás le diga: ‘Escucha, si esta guerra no termina, voy a enviarles Tomahawks'”. Subrayó la naturaleza ofensiva del armamento, reconociendo el riesgo de escalada: “Los Tomahawks constituyen un nuevo paso en la agresión. ¿Quieren que se lancen Tomahawks en su dirección? No lo creo”, agregó, en un claro mensaje disuasorio a Moscú.
El presidente estadounidense reveló que la solicitud de los misiles provino directamente de su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, durante una conversación telefónica el sábado sobre un nuevo paquete de ayuda militar para Kiev. La reunión previa entre Trump y Putin, celebrada a mediados de agosto en Alaska, no había logrado los avances esperados hacia la resolución del conflicto, lo que podría haber motivado el endurecimiento de la postura de Washington.
La Peligrosidad del Misil Tomahawk
El misil de crucero Tomahawk (BGM-109) es una de las armas convencionales más avanzadas y con mayor alcance del arsenal estadounidense. Su capacidad de vuelo a baja altura, su guía precisa y, en algunas variantes, un alcance que puede superar los 1.500 km (o incluso los 2.500 km según algunas fuentes), implica que, de ser entregados a Ucrania, Moscú y gran parte de la Rusia europea quedarían dentro del radio de acción de las fuerzas ucranianas. Esto representaría una expansión significativa de la capacidad de ataque de Ucrania y un cambio de juego en el equilibrio de poder en la zona.
Reacción de Moscú: “Una Nueva Escalada”
Las advertencias de Donald Trump han generado una inmediata y fuerte reacción en Moscú. Vladímir Putin ha advertido repetidamente que el suministro de Tomahawk a Kiev constituiría “una nueva escalada” del conflicto y que inevitablemente “afectaría las relaciones entre Washington y Moscú”.
Incluso el expresidente ruso y actual subjefe del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, ha intervenido, señalando que una entrega de este tipo de misiles a Ucrania “puede acabar mal para todos”, incluido el propio Trump. Medvédev ha calificado la amenaza como un gesto que espera que sea “otra amenaza vacía”.
La potencial transferencia de los Tomahawk representa una de las decisiones más sensibles y de mayor perfil en la asistencia militar occidental a Ucrania desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, dada la escalada que podría implicar en un conflicto ya tenso.
Agencias
