Un reequilibrio de fuerzas en América del Sur con menos espacio de influencia para China es una mala noticia para el Grupo de Puebla
NotMid 19/10/2025
Iberoamerica
Donald Trump resumió en Tel Aviv el nuevo orden mundial en una sola frase: «La paz a través de la fuerza». «Hay un nuevo sheriff en la ciudad», advirtió hace ya meses JD Vance en la Conferencia de Seguridad de Múnich. El acuerdo firmado en Egipto para poner fin a la guerra de Gaza no es más que el aldabonazo de prestigio que buscaba el presidente norteamericano para dar proyección global a su liderazgo y su cultura política expeditiva.
Hasta aquí nos ha traído la fuerza bruta más despiadada—la disuasión coercitiva personalísima y no el multilateralismo contemplativo. La escenificación de una Europa que se pliega ante el disruptor anaranjado completa el marco de un cambio de era global. Como sentenció Niall Ferguson en el Wall Street Journal: «Si odias a Trump, quizá simplemente odies los tiempos en que vivimos. Porque Trump es el espíritu de la época en un carrito de golf».
El Próximo Objetivo: Venezuela
Trump cerró su rueda de prensa junto a Volodímir Zelenski con un mensaje displicente para su próximo objetivo: «Nicolás Maduro doesn’t want to fuck around with the US». Traducido en términos directos: Maduro le está buscando la ruina.
La grosería fue interpretada inmediatamente como el anticipo de una intervención inminente contra objetivos terrestres en Venezuela. El despliegue militar estadounidense en el Caribe, desde que la DEA vinculó a Maduro con el Cartel de los Soles y lo clasificó como “terrorista”, es el mayor desde la invasión de Panamá en 1989. Al ordenar ataques aéreos contra embarcaciones dedicadas al tráfico de drogas, Trump golpea al régimen donde más le duele, con la expectativa de abrir fisuras en unas fuerzas armadas profundamente corrompidas.
La revelación en el New York Times de que los negociadores de Maduro estaban dispuestos a ofrecer a EEUU acceso al petróleo y otros recursos minerales de Venezuela sugiere un pánico creciente en el Palacio de Miraflores. La paz en Caracas, para Trump, también se logrará a través de la fuerza.
El Efecto Nobel: Justificación Moral
En la mañana del viernes, tras el anuncio del Comité Noruego de conceder el Nobel de la Paz a María Corina Machado, un prestigioso diplomático con amplia experiencia en la zona me envió un mensaje revelador: «El premio podría dar justificación moral dentro de la comunidad internacional para una intervención limitada». En ese punto estamos: a nadie se le escapa el significado simbólico de premiar a María Corina Machado precisamente en este momento de máxima tensión.
Ya aquel día, en la primera entrevista en directo que dio tras el anuncio del Nobel, María Corina deslizó a EL MUNDO que había contactos incipientes y estrategias diseñadas en marcha para una transición democrática: «Tenemos los planes, tenemos los equipos, sabemos claramente dónde están las amenazas».
El cambio se anticipa duro. Los elementos más comprometidos con el régimen que podrían resistirse son pocos, pero peligrosos: milicias, bandas de narcotraficantes y figuras conspicuas del statu quo como Diosdado Cabello o los hermanos Rodríguez. No habrá negociación viable que no pase por el liderazgo que atesora el caudal político de la victoria electoral del 28 de Julio, que es, indiscutiblemente, María Corina Machado.
El Ominoso Silencio de España
Tres motivos explican el silencio sepulcral del Gobierno español ante el premio Nobel a Machado, un silencio que lo retrata.
- El Retrato Moral del Ejecutivo: La concesión del Nobel a Machado «por su lucha en favor de una transición justa y pacífica de la dictadura hacia la democracia» es un espejo ante el Gobierno socialista. Ningún país es más influyente que España en su posición exterior sobre Venezuela y, por ello, su complicidad tácita con el régimen ha sido clave para su resiliencia. «España hubiese podido tener un papel estelar que optó por no cumplir, por callar, y al final la historia juzgará», nos decía Machado. Nadie olvida las siniestras imágenes en la residencia del embajador español que mostraban la extorsión para sacar de Venezuela al presidente electo, Edmundo González.
- La Sombra de la Corrupción y Zapatero: La sospecha de vínculos corruptos y la sombra chinesca de José Luis Rodríguez Zapatero persisten. La entrevista de Machado con EL MUNDO terminaba con una advertencia: «La liberación de Venezuela tendrá consecuencias en España». De Venezuela llegó el mayor escándalo político, todavía inaclarado, de este Gobierno: el viaje prohibido de Delcy Rodríguez. La pregunta es legítima: ¿puso Ábalos en venta la posición exterior de España sobre Venezuela?
- El Alineamiento Geopolítico: El premio a María Corina forma parte del cambio en la cultura política occidental, y así lo interpreta la izquierda global. Paco Pascual reflexionaba aquí sobre la manera de entender la geopolítica de Pedro Sánchez: «Lo que define a un político en 2025 es dónde se sitúa respecto de Donald Trump». El desmantelamiento del régimen de Maduro representaría el retorno de EEUU a la doctrina Monroe, que considera el Sur de América su patio trasero, y por lo tanto un reequilibrio de fuerzas en el continente con menos espacio de influencia para China. Y eso son muy malas noticias para el Grupo de Puebla y para un Gobierno español que ha optado por un alineamiento antichino y anti-Trump.
Agencias
