Este joven liberal progresista neerlandés, de 38 años, destaca por su estilo sereno y un discurso que reivindica la política del optimismo frente al populismo
NotMid 30/10/2025
EUROPA
Rob Jetten, ex ministro de Clima y Energía y actual líder del partido liberal progresista D66, ha logrado lo que hace pocas semanas parecía inalcanzable: convertir a su formación en la primera fuerza política de Países Bajos, según apuntan los sondeos a pie de urna. A sus 38 años, este liberal “con los pies en la tierra” no solo condujo a D66 a una remontada electoral inédita con una campaña de optimismo y centro, sino que se perfila como el rostro de una nueva generación y el posible primer ministro más joven de la historia reciente del país.
A sus 38 años, Jetten encarna la nueva generación del centro liberal neerlandés. Con un estilo sereno y un discurso que reivindica la política del optimismo frente al populismo, ha capitalizado el hartazgo ciudadano ante los extremos.
Nacido en 1987 en una familia de clase media en Brabante del Norte, Jetten estudió Administración Pública en la Universidad Radboud de Nimega. Su trayectoria profesional incluye una etapa como asesor y gestor en la empresa ferroviaria pública ProRail antes de dedicarse por completo a la política.
Su carrera política comenzó en el ámbito local: fue concejal y jefe del grupo de D66 en el Ayuntamiento de Nimega, entre 2010 y 2017, año en el que fue elegido diputado del Parlamento nacional. Un año después, ya se convertía en el líder parlamentario más joven de su partido.
Entre 2022 y 2024, ocupó la cartera de Clima y Energía en el cuarto gabinete de Mark Rutte. Desde este ministerio, impulsó políticas clave como la transición energética, la reducción de emisiones y la electrificación del transporte.
Tras la salida de Sigrid Kaag, Jetten asumió en 2023 la dirección nacional de D66. Con un discurso más directo, condujo al partido a una remontada espectacular en una campaña polarizada, que se tradujo en alrededor de 27 de los 150 escaños del Parlamento, según los sondeos de este miércoles.
En campaña, se presentó como una alternativa viable a los extremos. Defendió una política migratoria “ordenada” pero “humana”, un plan ambicioso de construcción de viviendas y una transición ecológica “que no deje a nadie atrás”. Sin embargo, sus críticos lo acusan de haber adoptado un estilo demasiado institucional, similar al del ex primer ministro liberal Mark Rutte, suavizando el tono progresista de D66 para atraer al votante de centro.
El toque personal y el mensaje de esperanza
La noche electoral, Jetten apareció visiblemente emocionado ante sus militantes. “Queridos amigos: ¡lo hemos logrado! Hoy hemos conseguido el mejor resultado en la historia de D66, y puede que seamos incluso el partido más grande del país”, proclamó entre aplausos.
En un gesto poco habitual en la sobria política neerlandesa, dedicó un mensaje personal a su pareja: “Mi amor, no sé dónde estás, pero ¡gracias, Nicolas!“.
Abiertamente homosexual, Jetten ha hablado con naturalidad sobre su vida privada y la importancia de la representación en política. Vive en Utrecht y mantiene una relación con el jugador argentino de hockey Nicolas Keenan. Es conocido por su disciplina deportiva —corre maratones y practica triatlón— y su afición a la música pop neerlandesa, un perfil que equilibra su ambición política con una contención institucional.
El tono de su ascenso ha sido el mensaje central de su discurso electoral: “Millones de neerlandeses han dicho adiós a la política del negativismo, del odio y del ‘no se puede’. Han optado por las fuerzas positivas, por una política que mira hacia adelante”.
Ante la prensa, profundizó en el inesperado éxito: “Hace apenas dos semanas las encuestas nos daban doce escaños. Lo que ha ocurrido es que muchos ciudadanos se sintieron inspirados por un mensaje positivo: cómo dejar atrás la era Wilders y volver a cooperar para que el país avance. No es solo un buen resultado para D66, sino para todos los que apostaron por la política de la esperanza“.
Jetten se mostró cauto sobre las negociaciones de coalición, pero tendió la mano al centro político. “Esta distribución de escaños ofrece la oportunidad de formar una coalición estable y ambiciosa (…). Reflexionemos y busquemos cooperación al servicio del país”, concluyó.
Defensor de los derechos LGTBI, Jetten se define como un liberal progresista “con los pies en la tierra”, que ha hecho de la igualdad, la sostenibilidad y la estabilidad democrática los pilares de su programa. Si los resultados definitivos confirman la victoria de D66, consolidará la imagen de un líder que puso fin al legado de más de una década de gobiernos liberales y once meses de ejecutivo con apoyo mayoritario de la derecha radical de Geert Wilders.
Agencias
 
									 
					
