El primer ministro israelí asegura que “dar a los palestinos un estado a una milla de Jerusalén después del 7 de octubre es como darle a Al Qaeda un estado a una milla de Nueva York después del 11 de septiembre”
NotMid 26/09/2025
USA en español
La 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas fue el escenario de una escalada diplomática este viernes, donde el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pronunció un discurso de 40 minutos marcado por la controversia y un visible rechazo internacional. Su intervención se produjo horas después de que una decena de países, de Francia a Canadá, reconocieran el Estado de Palestina, provocando la furia de Israel y Estados Unidos.
Boicot y Escenificación en la Asamblea
Netanyahu habló ante una sala casi vacía, un gesto de boicot por parte de cientos de delegados que abandonaron ruidosamente el recinto al recibir el primer ministro el turno de palabra, un rechazo incluso más marcado que el año pasado.
El líder israelí respondió al desaire con una calculada escenificación:
- Tribunas llenas: Llenó las tribunas de visitantes con sus propios partidarios para que sus aplausos resonaran en el auditorio vacío, creando la ilusión de un apoyo masivo.
- Mensaje a rehenes: Pronunció palabras en hebreo dirigidas a los rehenes en Gaza, con la esperanza de que su mensaje fuera escuchado a través de altavoces gigantes instalados en la Franja.
- Chapa con Código QR: Llevó una chapa con un código QR que invitaba a los presentes a acceder a una web para “ver por qué luchamos y por qué debemos ganar”.
Rechazo Rotundo a la Solución de Dos Estados
El punto central y más polémico del discurso fue el rechazo absoluto de Netanyahu a la solución de dos Estados, calificándola de “imposible, inviable, inaceptable”.
“No. Es una locura y no lo haremos. Israel no les permitirá imponernos un Estado terrorista. No cometeremos un suicidio nacional porque no tengan las agallas para enfrentarse a unos medios hostiles y a turbas antisemitas que exigen la sangre de Israel.”
Netanyahu equiparó la propuesta a una rendición peligrosa tras el ataque del 7 de octubre: “Dar a los palestinos un Estado a una milla de Jerusalén después del 7 de octubre es como darle a Al Qaeda un estado a una milla de Nueva York después del 11 de septiembre.”

“Matar Judíos Sale Rentable”
El primer ministro criticó duramente a los líderes occidentales que han reconocido a Palestina, asegurando que su decisión es una “recompensa máxima a los fanáticos intolerantes”.
“El mensaje que mandan los líderes que han reconocido el Estado palestino esta semana está muy claro: matar judíos sale rentable.”
Netanyahu defendió todas las acciones de su gobierno, asegurando que “nadie en la historia ha hecho más esfuerzos para proteger a la población civil en una guerra” y acusó a Hamás de robar la comida que él asegura proveer a los palestinos.
Política de Estado y Tensión por Cisjordania
Netanyahu insistió en que su oposición a un Estado palestino no es una decisión personal, sino una postura que refleja a la mayoría de la nación: 99 de 120 diputados en el Parlamento votaron en contra de la imposición de un Estado palestino.
“Mi oposición a un Estado palestino no es simplemente mi política ni la de mi Gobierno, sino la política del Estado y del pueblo de Israel.”
Mientras tanto, la tensión se centra en Cisjordania, un tema que el primer ministro evitó en su discurso. Tras los reconocimientos internacionales, su Gobierno ha sugerido la posibilidad de anexionar partes enteras de la zona como represalia. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se opuso a esta medida: “No, no permitiré una anexión de Cisjordania, eso no va a suceder. Ya es suficiente, es hora de parar, ya.”
El primer ministro concluyó su intervención dudando de la supuesta reforma de la Autoridad Nacional Palestina (AP), a la que calificó de “corrupta hasta la médula” y cómplice de la incitación al odio, citando el declive de la población cristiana en Belén desde que la AP tomó el control.
Agencias