La llegada anoche del grupo, procedente de Australia e integrado por seis senadores y congresistas republicanos y demócratas, no había sido anunciada previamente
NotMid 15/04/2022
ASIA
Una delegación de legisladores estadounidenses encabezada por el republicano Lindsey Graham llegó a Taiwan para entrevistarse con miembros del Gobierno, días después de que China prometiera “medidas contundentes” ante una posible visita de la líder de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi.
La llegada anoche del grupo, procedente de Australia e integrado por seis senadores y congresistas republicanos y demócratas, no había sido anunciada previamente.
El ministro taiwanés de Exteriores, Joseph Wu, recibió en el aeropuerto Sonshan de Taipéi a los políticos, que permanecerán en la isla hasta esta tarde y tienen en agenda encuentros con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y el titular de Defensa, Chiu Kuo-cheng, de acuerdo a una nota del Ministerio de Exteriores.
Bob Menendez, saluda al minustro de exteriores, Joseph Wu
Según un comunicado del Instituto Americano de Taiwán (la embajada ‘de facto’ de EE. UU. en la isla) divulgado por la agencia oficial CNA, el viaje forma parte de una gira más amplia a la región del Indopacífico y entre los temas a abordar figuran “las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán, la seguridad regional y otros asuntos importantes de interés mutuo”.
Junto a Graham, el grupo lo integran el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Robert Menendez; el miembro del Comité de Seguridad de la Cámara Alta Robert Portman; los senadores Richard Burr y Ben Sasse, y el congresista Ronny Jackson.
La presencia de los políticos estadounidenses motivó una protesta inmediata de Pekín, que reclama la soberanía sobre Taiwán.
Zhao Lijian, uno de los portavoces del Ministerio chino de Exteriores, recordó que su país se opone a cualquier forma de contacto oficial entre EEUU y Taiwán, exhortó a los legisladores a adherirse al “principio de una sola China” y les advirtió de que no deberían seguir avanzando por lo que calificó de “camino peligroso”.
También fue Zhao quien el pasado 7 de abril advirtió de que una posible visita de Pelosi anunciada entonces por medios taiwaneses y japoneses “dañaría los cimientos de las relaciones entre China y Estados Unidos” y “enviaría señales equivocadas a los separatistas” de Taiwán.
Por el momento la política no ha viajado a la isla, una visita que, de producirse, sería la primera de un presidente de la Cámara de Representantes de EEUU a Taiwán desde 1997, cuando estuvo allí Newt Gingrich.
Taiwán es uno de los mayores motivos de conflicto entre Beijing y Washington, debido sobre todo a que el país norteamericano es el principal suministrador de armas de Taiwán y podría ser su mayor aliado militar en un hipotético conflicto bélico con China.
China, que reclama la soberanía de la isla, considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Agencias