El presidente de Estados Unidos profundiza la “Fase 2” de su plan destinado a terminar con la dictadura chavista
NotMid 26/10/2025
USA en español
El presunto plan estratégico del presidente Donald Trump para poner fin al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, en caso de que se materialice, posee una ventaja histórica fundamental que lo distingue de otras intervenciones estadounidenses destinadas a derrocar regímenes dictatoriales que amenazan sus intereses globales.
A diferencia de los caóticos vacíos de poder que siguieron a las caídas de regímenes en lugares como Libia o Afganistán, el escenario venezolano ofrece un ancla de legitimidad civil y popular que simplificaría drásticamente la fase de transición democrática.
El Cimiento de la Legitimidad: González Urrutia y Machado
La clave de este factor inédito reside en la sólida estructura de liderazgo y el mandato popular preexistente dentro de Venezuela:
- Edmundo González Urrutia: El Presidente Electo. La oposición venezolana y gran parte de la comunidad internacional reconocen a González Urrutia como el presidente electo tras las elecciones de julio de 2024, cuyos resultados oficiales son ampliamente cuestionados por fraude. Esta victoria en las urnas significa que, al caer el régimen de Maduro, existe un líder con un claro mandato popular y constitucional para asumir el cargo. Esto elimina la necesidad de buscar apresuradamente un liderazgo legítimo en medio del colapso, un problema central en intervenciones anteriores. (Nota: Se ha reportado que González Urrutia se encuentra actualmente en el exilio o ha tenido dificultades para ingresar al país).
- María Corina Machado: La Líder y el Símbolo. El artículo destaca la figura de María Corina Machado, quien ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025 por su “incansable trabajo promoviendo los derechos democráticos” y su lucha por una transición pacífica. Machado, inhabilitada para ejercer cargos públicos, mantiene un liderazgo político incuestionable en las bases de la oposición, siendo la figura que cohesionó a la mayoría antes de ceder su puesto a González Urrutia. Su papel es crucial para garantizar la cohesión social y la continuidad del apoyo popular al nuevo gobierno.

María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, líderes de la oposición en Venezuela
La Ventaja Estratégica: Evitar el Vacío de Poder
Esta sincronía de factores (un presidente electo legítimo y una líder civil fuerte y reconocida) le otorga al hipotético plan de Trump una ventaja estratégica decisiva.
El principal temor en operaciones de cambio de régimen es el vacío de poder, la anarquía que surge entre la caída del dictador y el establecimiento de un nuevo gobierno estable. Este vacío se convierte en un terreno fértil para el surgimiento de facciones armadas, extremismos o, peor aún, la desintegración del Estado, obligando a una costosa y prolongada presencia extranjera.
En el caso venezolano, el Presidente de Estados Unidos tiene la posibilidad de iniciar una transición democrática sin pasar por este temido vacío. El mecanismo está claro:
- Edmundo González Urrutia volaría desde su actual ubicación (se ha reportado su estancia en España o en el exilio) para asumir como presidente constitucional, legitimado por el voto popular.
- María Corina Machado actuaría como garante del apoyo popular y de la base civil que ha resistido al chavismo.
La transición, por lo tanto, pasaría de ser una invasión para “crear” una democracia a una operación de apoyo para “restaurar” una democracia ya votada y legitimada. Este enfoque minimiza los riesgos de desestabilización interna, reduce la necesidad de una ocupación militar prolongada y ofrece un camino claro y preestablecido hacia el futuro político del país.
La historia raramente ofrece sincronías tan claras: legitimidad interna, liderazgo civil, apoyo internacional y la voluntad de una superpotencia convergen en el mismo punto. Para los promotores de esta estrategia, aprovechar esta coincidencia no es solo una opción política, sino una obligación histórica para lograr un cambio ordenado, estable y duradero en Venezuela.
Agencias
