“El Departamento ha dedicado más de dos décadas a defender otras patrias. Ahora, defendemos la nuestra”, dice Hegseth, secretario de Guerra
NotMid 28/10/2025
USA en español
Las fuerzas estadounidenses desplegadas en el Caribe sur han intensificado sus acciones militares en las últimas horas, a pesar de la inminente llegada del huracán Melissa, catalogado como el peor del año y que ha alcanzado la Categoría 5.
El recrudecimiento de la ofensiva se saldó con la muerte de al menos 14 supuestos “narcoterroristas” en tan solo 24 horas, tras desencadenarse tres “ataques cinéticos letales” durante el lunes, según confirmó Pete Hegseth, el secretario de Guerra. Solo uno de los tripulantes de las embarcaciones atacadas sobrevivió y su rescate fue coordinado por las autoridades mexicanas.
El comunicado
Ayer, bajo la dirección del Presidente Trump, el Departamento de Guerra llevó a cabo tres ataques cinéticos letales contra cuatro buques operados por Organizaciones Terroristas Designadas (DTO) que trafican narcóticos en el Pacífico Oriental. Las cuatro embarcaciones eran conocidas por nuestro aparato de inteligencia, transitaban por rutas conocidas del narcotráfico y transportaban estupefacientes. Ocho narcoterroristas hombres se encontraban a bordo de los buques durante el primer ataque.
Cuatro narcoterroristas hombres se encontraban a bordo del buque durante el segundo ataque. Tres narcoterroristas hombres se encontraban a bordo del buque durante el tercer ataque. Un total de 14 narcoterroristas murieron durante los tres ataques, con un sobreviviente. Todos los ataques se llevaron a cabo en aguas internacionales y no hubo heridos entre las fuerzas estadounidenses. Respecto al sobreviviente, el USSOUTHCOM inició inmediatamente los protocolos estándar de Búsqueda y Rescate (SAR); las autoridades SAR mexicanas aceptaron el caso y asumieron la responsabilidad de coordinar el rescate.
El Departamento ha dedicado más de dos décadas a defender otras patrias. Ahora, defendemos la nuestra. Estos narcoterroristas han matado a más estadounidenses que Al-Qaeda, y recibirán el mismo trato. Los rastrearemos, los conectaremos con redes y, luego, los cazaremos y los eliminaremos.
Con estos incidentes, el Pentágono eleva a 13 el total de ataques contra 14 embarcaciones, arrojando un balance total de 57 muertos y solo 3 supervivientes desde el inicio de la operación.
“Las cuatro embarcaciones eran conocidas por nuestro aparato de Inteligencia, transitaban por rutas conocidas del narcotráfico y transportaban estupefacientes”, defendió Hegseth.
Justificación de “Guerra”: Narcotráfico vs. Al Qaeda
El secretario de Guerra justificó la naturaleza letal de la respuesta militar equiparando a los cárteles con amenazas terroristas y defendiendo un cambio drástico en la política de defensa de Washington.
“El Departamento ha dedicado más de dos décadas a defender otras patrias. Ahora, defendemos la nuestra. Estos narcoterroristas han matado a más estadounidenses que Al Qaeda, y recibirán el mismo trato. Los rastrearemos, los conectaremos con redes y, luego, los cazaremos y los eliminaremos”, sentenció Hegseth, elevando la retórica a un nivel de “guerra” abierta contra estas organizaciones en el hemisferio.
Escalada en el Caribe: El Ford, el Buque Insignia de la Tensión
Este zafarrancho bélico coincide con la llegada inminente del portaaviones nuclear Gerald R. Ford, el buque de guerra más moderno y poderoso de la Armada de EE. UU. El Ford, redirigido desde aguas mediterráneas, se unirá al despliegue masivo que incluye siete buques de guerra, un submarino y unidades de élite de marines. Una de estas unidades permanece en Trinidad y Tobago, un punto estratégico cercano a las costas venezolanas.
El portaaviones, capaz de transportar cerca de 75 aeronaves, está siendo enviado para “reforzar los medios actuales para contrarrestar el tráfico de estupefacientes”, según el Pentágono, aunque su despliegue se interpreta ampliamente como una muestra de fuerza en la región.
La Indignación de la Región: Denuncias de “Ejecuciones Extrajudiciales”
La escalada militar ha provocado una oleada de condenas por parte de varios gobiernos latinoamericanos, que denuncian una violación del derecho internacional y califican las acciones como “ejecuciones extrajudiciales”.
- Colombia: El presidente Gustavo Petro ha sido uno de los más críticos, pidiendo que el caso sea llevado ante el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de las Naciones Unidas. Petro ha afirmado que los ataques “rompen las normas del derecho internacional” y ha solicitado a Washington un listado detallado de las víctimas, presumiendo que algunas podrían ser ciudadanos colombianos.
- México: El gobierno mexicano también ha expresado su profunda preocupación ante la práctica recurrente de ataques unilaterales por parte de EE. UU.
- Venezuela: Por su parte, el gobierno de Nicolás Maduro ha calificado el despliegue del portaaviones como una “enorme amenaza de agresión militar” y una “hostil provocación” para propiciar un cambio de régimen. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha respondido con ejercicios militares de 72 horas en sus costas, afirmando que se preparan para enfrentar lo que consideran la peor amenaza en más de un siglo.
La controversia, tanto dentro de Estados Unidos como en el hemisferio, se centra en la legalidad de matar a presuntos narcotraficantes en aguas internacionales sin juicio ni debido proceso, marcando un peligroso precedente en la guerra contra las drogas.
Agencias
