Un memorando del gobierno republicano reveló que el Congreso de EEUU fue notificado de los ataques militares contra lanchas operadas por narcotraficantes, varios de ellos procedentes de Venezuela
NotMid 02/10/2025
USA en español
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha formalizado una drástica escalada en la lucha contra el narcotráfico al declarar que Estados Unidos se encuentra en un “conflicto armado no internacional” (CANI) contra los cárteles de la droga que operan en el Caribe.
Esta determinación legalmente significativa no es solo un cambio de retórica; marca una transición de una operación policial o de contrainteligencia a una de carácter militar, permitiendo al Pentágono desplegar todo el poderío bélico estadounidense. La medida califica a los miembros de estas organizaciones criminales como “combatientes ilegales” o “grupos armados no estatales”.
Justificación de la “Guerra”: Ataque Armado contra EEUU
La Casa Blanca envió una notificación a varios comités del Congreso detallando que las acciones acumuladas de los cárteles —especialmente el tráfico de drogas ilícitas como el fentanilo, que ha provocado una crisis de salud pública y miles de muertes en suelo estadounidense— “constituyen un ataque armado contra Estados Unidos”.
Con esta argumentación, el presidente Trump ordena al Departamento de Guerra llevar a cabo operaciones militares contra estas organizaciones “de conformidad con el derecho de los conflictos armados”. Según el aviso, el país ha llegado a un “punto crítico” que obliga al uso de la fuerza en defensa propia.
Implicaciones Legales y Militares
La declaración de un CANI proporciona al Gobierno una justificación legal crucial para acciones que antes podían ser consideradas violaciones del derecho internacional, como las que ya se han reportado en las últimas semanas:
- Ataques Militares Legitimados: La medida busca legitimar retroactivamente y a futuro los ataques militares contra presuntas embarcaciones de narcotráfico en aguas internacionales. Según informes, al menos tres ataques estadounidenses en el último mes en el Caribe han provocado la muerte de hasta 17 personas, acciones que expertos legales externos habían calificado como posibles “ejecuciones extrajudiciales” por no existir un estado formal de conflicto.
- Uso de la Fuerza Letal: Bajo el derecho de la guerra (o Derecho Internacional Humanitario), los militares pueden neutralizar legalmente a “combatientes enemigos” incluso si en el momento no representan una amenaza inmediata, a diferencia de las fuerzas policiales, que suelen estar limitadas a la legítima defensa.
- Detención Indefinida: El estatus de “combatientes ilegales” podría permitir la detención indefinida de los narcotraficantes capturados, sin necesidad de un juicio penal tradicional.
Contexto y Reacción Regional
Esta decisión sigue a la designación previa de varios cárteles latinoamericanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO).
El despliegue militar en el Mar Caribe no tiene precedentes, con el envío de destructores, aviones de espionaje P-8 y cazas F-35B a la región, incluyendo Puerto Rico. El Gobierno de Trump ha centrado su ofensiva en grupos criminales vinculados a Venezuela, acusando directamente al presidente Nicolás Maduro de liderar el supuesto “Cártel de los Soles”, una afirmación que Caracas rechaza vehementemente.
La determinación de EEUU plantea serias dudas y preocupaciones en América Latina. Gobiernos y analistas temen que una militarización abierta de la lucha contra el narcotráfico, sin el consentimiento de los países donde operan los cárteles, pueda ser percibida como una violación de la soberanía y una justificación para futuras intervenciones unilaterales en la región.