Liverpool empata a tres con el Benfica (6-3) y se enfrentará al Villarreal en semifinales
NotMid 13/04/2022
DEPORTES
El Manchester City se convirtió en semifinalista de la Liga de Campeones de fútbol al eliminar al Atlético de Madrid tras empatar 0-0 en el Wanda Metropolitano, un resultado que hace bueno el 1-0 favorable que obtuvo en Manchester y le enfrentará al Real Madrid por un puesto en la final de París.
El conjunto inglés, que tuvo una clara ocasión en la primera parte con un disparo al poste de Ilkay Gundogan en el minuto 30, acabó sufriendo en la segunda ante el ímpetu del Atlético en pos de igualar la eliminatoria, con más de una decena de disparos, el más peligroso una falta directa de Yannick Carrasco en el tiempo añadido que despejó Ederson con las yemas de los dedos.
La tuvo Cunha. La tuvo de Paul. La tuvo Suárez. La tuvo Carrasco. La tuvo Correa… Las tuvo el Atlético de todos los colores para igualar la eliminatoria. No pudo ser. Se salvó el City y lo hizo renunciando por completo al fútbol que te suelen vender. El Atlético a lo suyo llevó al límite a un equipo construido a golpe de millones. El City se humanizó y dejó para otro día las lecciones. Al Atlético no le llegó con el corazón de la segunda mitad pero se demostró que mientras sigan creyendo en su plan pueden competir contra cualquiera. Lo de los minutos de descuento demuestran que ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos… Lecciones al Atlético las justas.
La paciencia es la base de la ciencia
El refranero suele ser muy sabio. Y a él se agarró el Cholo en el planteamiento del partido. Asumiendo la dificultad de la empresa que tenían enfrente, el técnico argentino no quiso dejar al equipo al descubierto y pese a subir más la línea de presión que en el choque de ida, el Atlético no se volvió loco. Como si supiese que su oportunidad iba a llegar se armó de paciencia para aguantar el monólogo con balón de los ingleses. Algún sobresalto en forma de alboroto en el área y a confiar en el plan. El segundo tiempo demostró que la idea no estaba mal tirada. El Atlético asustó al City hasta el punto de que fuesen los de Pep los que metiesen defensores al campo para mantener el resultado.
Al final el fútbol de parásitos no tiene dueño
Llevan semanas en Inglaterra rajando del fútbol del Atlético y resulta que los que terminaron perdiendo tiempo y quitando a uno de sus futbolistas más determinantes para meter un mediocentro defensivo fueron los del City. Tener al portero perdiendo tiempo en cada saque de puerta debería estar prohibido en un equipo de Pep, meterse en el césped para hacerse el lesionado… o resulta que lo importante en todo esto es ganar. Evidentemente si. No busquen mucho más, el fútbol es ganar y el que venga a contarte otra cosa no le hagas caso.
Orgullo, pasión y sentimiento
Podrán contarles todas las historias que quieran. Podrán ponerle todas las pegas del mundo a su equipo. Podrán convertir al Atlético en el blanco de todas las críticas. Podrán hablar del juego de los rojiblancos tipos que lo máximo que entrenaron en sus vidas fueron 10 partidos seguidos. Podrán evangelizar con sus dogmas de fe… Pero lo que es imposible que cambien es el orgullo, la pasión y el sentimiento de la afición del Atlético de Madrid. En vísperas de las vacaciones de Semana Santa la hinchada colchonera no falló y regaló a su equipo un recibimiento que quedará en la de momento corta historia del Metropolitano. Ese partido lo ganará siempre el Atlético. Los minutos posteriores al final del choque demostraron una vez más que donde hay millones de kilometros de distancia es entre una afición y otra…
Foden en el centro de los líos
Phil Foden se convirtió en el blanco de los golpes. El jovencísimo inglés fue atropellado por Felipe nada más comenzar el encuentro. Una brecha en la cabeza le obligó a tapar la herida con un vendaje que en los años 80 habría creado tendencia. En los tiempos del fútbol moderno ya ni las vendas son lo que eran. El inglés estuvo en todos los altercados del final del choque.
El Liverpool B salva la papeleta
Los suplentes del Liverpool, con la mente puesta en el partido de Copa contra el Manchester City del próximo fin de semana, salvaron la papeleta frente al Benfica (3-3) y completaron el pase a semifinales, las terceras en la Liga de Campeones de fútbol de la era Jürgen Klopp.
El alemán reservó a la mayoría de jugadores importantes y dejó a Mohamed Salah y Sadio Mané en el banquillo, consciente de que el sábado se jugará el pase a la final de la FA Cup contra el Manchester City el próximo sábado.
Con la ventaja del 1-3 conseguido en Lisboa, el Liverpool se relajó en la alineación titular y dio paso a muchos suplentes, pero le valió para empatar contra los lisboetas, que solo mantuvieron el tipo durante la primera mitad.
Pese a tener el marcador en contra, el Benfica cedió el control de la pelota al Liverpool, que llevó la iniciativa y no tardó en adelantarse. A los 20 minutos, Kostas Tsimikas colgó un córner al corazón del área e Ibrahima Konaté se elevó por encima de todos para rematar a la red.
Ahí el partido y la eliminatoria parecía sentenciado, pero Gonçalo Ramos, al límite del fuera de juego, diez minutos después hizo el empate con una gran definición delante de Alisson.
Se abrió el cruce y el Benfica, a las prisas, se vio con oportunidades, pero el Liverpool, con el martillo, aplastó a los portugueses en la segunda mitad.
El colombiano Luis Díaz, que empezó desde el inicio, buscó el gol, pero este recayó en un Roberto Firmino que se anotó un doblete para reivindicar su titularidad. El primero, a placer tras aprovechar un gran pase de la muerte de Diogo Jota, y el segundo, al rematar completamente solo otro centro de Tsimikas, que se marchó a los vestuarios con dos asistencias.
Con el partido hecho, Klopp dio minutos a los titulares, para darles ritmo con miras al encuentro del sábado, el segundo contra el City en apenas una semana. Con la relajación de los minutos finales, el Benfica recortó distancias con un gran pase filtrado de Álex Grimaldo que Yaremchuk aprovechó para regatear a Alisson y marcar a puerta vacía. El árbitro lo anuló en primera instancia, pero el VAR lo validó para alegría de los hinchas lisboetas.
Se agarraron los lisboetas a una esperanza prácticamente imposible, pero esta aumentó cuando Darwin Ñúnez puso el 3-3, otra vez validado por el VAR. Aún les quedaban dos goles por delante para forzar la prórroga, pero no dio tiempo en Anfield. Aguantó el Liverpool.
Los ‘Reds’ suma sus terceras semifinales desde que llegó Klopp, una ronda en la que nunca han caído con el alemán. Cuando las han alcanzado, siempre han jugado la final, tanto la perdida contra el Real Madrid como la ganada una año después contra el Tottenham Hotspur en 2019.
Agencias / UEFA