NotMid 28/07/2022
La Noticia en Mil Idiomas
La muerte puede ser un negocio. Sobre todo, si son otros los que se mueren. La oleada de fallecimientos causada por el Covid-19 ha disparado los ingresos de los cementerios en Estados Unidos. La familia Locke, propietaria del Cementerio Pinelawn en Nueva York, ha sido una de las más beneficiadas, en parte debido a prácticas que Carson Kessler encuentra cuestionables en un artículo en la web de investigación ProPublica. En el caso de que hay una guerra atómica o vuelve el Covid (ver más arriba), los Locke se convertirán en los Elon Musk del mundo.