Gallardo deja al PSOE extremeño para el desguace con su chirigota trilera / Elon Musk deja el negocio de la Casa Blanca y ya no es tan ‘bro’ de ‘La Bestia’ / Melody factura enfadada lo que perdió cantando
NotMid 31/05/2025
OPINIÓN
ANTONIO LUCAS
1. GALLARDO. La izquierda ha quedado en una difusa conciencia difícil de explicar para quienes aún creemos en estas cosas. ¿Cómo es posible que nadie detuviese a ese pirómano que es Miguel Ángel Gallardo, secretario general del PSOE extremeño? ¿En qué momento nadie en el partido advirtió que un aforamiento exprés es estafa moral, burocrática y jurídica? ¿Dónde demonios está el socialismo en este salto de la rana político? Si antes quedaba alguna posibilidad, ahora sólo hay fracaso, vergüenza, estupidez. Un sálvese el que pueda modelo Gallardo empuja un poco más al abismo, aunque el PSOE sea un partido necesario para entender lo que era esta democracia y lo que debería ser de nuevo. Este tío encarna ya el récord de ser el que llevó al desguace a los socialistas extremeños para unos años. Dudoso mérito por un forcejeo disparatado con el afán de salvar el pescuezo dejando agónico a su tenaz partido. Un Aterriza como puedas sin gracia.
2. MUSK. Después de enredar unos meses en la nave nodriza del gobierno de EEUU, Elon Musk regresa a sus otros negocios, donde continuará empeorando las cosas aunque sin rendir cuentas al jefe. Sale de la Zona Cero de Trump algo rebotado, como estaba previsto. Dos sujetos así, dos venenos tan juntos intentan siempre envenenarse. La perversión de apoyar a La Bestia le ha costado una cantidad de dinero magnífica, gigante, estúpida. La recuperará pronto. Sale decepcionado por el megaproyecto fiscal de Trump y porque en verdad se han utilizado mutuamente con recelo. La Bestia necesitaba dinero y golpes de efecto y Musk quería dar golpes de efecto y ampliar capital. En el balance final ha perdido lo que no estaba previsto. En este juego de iluminati demostró que la Casa Blanca tiene más sentido y es más fiable como concesionario de coches. La aleación de La Bestia y Musk aún dará de sí, aunque es difícil anticipar en qué dirección. Y contra quien. Ambos podrían servir de molde para El corazón de los hombres, el ensayo de Nickolas Butler.
3. MELODY. Al principio parecía una exageración publicitaria: el enfado de Melody. Pero las horas iban pasando y lo que no tenía forma ni en la forma cabe se impuso como un asunto de altavocía nacional. Hay que estar muy aburrido para encontrar en algo así mercancía de valor. Modestamente creo esto: Melody perdió lo de Eurovisión y quedó penúltima porque su canción es un bodrio y el tingladillo ese donde fue a echar gorgoritos apenas un casino turbio. Lo extravagante es que su enfado folclórico llene programas de televisión, páginas de periódicos, toneladas de palabras en radios para especular si tiene razón o no tiene razón y si el complot político ejerció su maleficio. Lo que no ganó en la gala lo va a sacar en los platós cambiando las respuestas de sitio. En recuerdo de la magnífica Gloria Fuertes cabe decir, como diría ella, que todo esto es el ascopadre.