NotMid 07/12/2025
EDITORIAL
El aire de Abu Dhabi está cargado de electricidad, de ese aroma inconfundible de la historia a punto de escribirse. El Gran Premio de Abu Dhabi 2025 no es una carrera más; es la última cita de una temporada espectacular, el lugar donde la Fórmula 1 coronará a su nuevo campeón. La tensión es palpable, no solo en los garajes, sino en cada rincón del planeta automovilístico.
La Triple Amenaza al Título
Lo que hace de este final algo verdaderamente épico es que no es un mano a mano, sino una lucha a tres bandas que ha mantenido a todos al borde del asiento.
- Lando Norris (McLaren): Llega como líder, con 408 puntos, y la mejor posición de partida para la gloria. El británico, quien ha madurado hasta convertirse en un contendiente constante, tiene en sus manos la posibilidad de sellar su primer campeonato mundial. La presión de liderar es inmensa, pero también lo es el impulso del equipo McLaren, que ha firmado una temporada de ensueño.
- Max Verstappen (Red Bull): El neerlandés, con 396 puntos, es el actual campeón (en busca de su quinto título consecutivo) y el poleman en Yas Marina. Su talento y agresividad son indiscutibles. A pesar de estar en desventaja de puntos, su posición de salida es un golpe psicológico. Sabe que debe ganar y esperar, pero con Max al volante, la victoria es siempre el único plan.
- Oscar Piastri (McLaren): El debutante de oro, con 392 puntos, no solo está a la caza del título, sino que se ha posicionado como una de las mayores sorpresas de la era moderna de la F1. Su lucha por el campeonato es la narrativa de un talento generacional. Deberá superar a su compañero y a Verstappen, una tarea monumental, pero las carreras de F1 son impredecibles.
La Parrilla y las Cuentas de la Suerte
La clasificación no hizo más que aumentar el drama: Verstappen en la Pole, con Norris y Piastri justo detrás en el segundo y tercer puesto, respectivamente. Nunca antes los tres aspirantes al título habían ocupado las tres primeras posiciones de la parrilla en la carrera decisiva .
Las matemáticas son claras, pero despiadadas:
- Norris tiene el destino en sus manos: un podio o mantenerse por delante de sus rivales podría ser suficiente.
- Verstappen necesita la victoria y que Norris termine cuarto o peor.
- Piastri necesita una combinación de victoria propia y que Norris caiga significativamente en el orden (como un sexto puesto o peor).
En un circuito como Yas Marina, con sus sectores rápidos y una zona técnica bajo los hoteles, la gestión de neumáticos y el ritmo de carrera serán cruciales. Cualquier error, cualquier toque, o un simple Safety Car, podría reescribir por completo el destino del campeonato.
Un Final de Película
Más allá de la batalla por el campeonato, este Gran Premio es la culminación de un año de intensas rivalidades, estrategias audaces y el pináculo de la ingeniería automotriz. Es la despedida de una temporada que ha devuelto la emoción y la incertidumbre al deporte, demostrando que la F1 está más viva que nunca.
Que gane el mejor, el más rápido y el más inteligente. El reloj corre, el sol se pone sobre el circuito, y el mundo espera. Que las luces se apaguen, y que comience la leyenda.
