Israel ya dio su visto bueno al plan del enviado especial de Trump para un periodo de 60 días de calma y la entrega de 10 rehenes vivos
NotMid 31/05/2025
MUNDO
A la espera aún de la respuesta de Hamas a la propuesta de tregua del emisario estadounidense en la región, Steve Witkoff, el presidente Donald Trump ha afirmado esta noche que Israel y el grupo islamista “están muy cerca” de un acuerdo en la Franja de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aceptó el nuevo documento que establece al menos 60 días de calma, sin obligarle a comprometerse a una tregua definitiva tras la vuelta en dos tandas de 28 secuestrados (entre ellos 10 con vida) de un total de 58, que siguen en cautiverio desde el ataque del 7 de octubre del 2023.
De esta forma, la pelota se encuentra en el tejado de Doha, sede del liderazgo de Hamas en el exterior y de la negociación (junto a El Cairo), y del norte de Gaza, donde supuestamente está el último líder conocido de su brazo armado y escenario de nuevos ataques israelíes.
En un comunicado difundido esta tarde, Hamas afirma que mantiene consultas con todas las facciones palestinas sobre la propuesta de Witkoff. Aclarando que estudia el documento “de forma responsable”, admite desde el jueves un desacuerdo. Según denunció un alto funcionario de Hamas a la BBC, la propuesta no satisface sus principales demandas, especialmente en lo que se refiere a la tregua definitiva. El dirigente islamista Bassem Naim añadió que no garantiza el fin de la guerra ni el envío de ayuda humanitaria en las cantidades (600 camiones al día) y formas (solo la ONU y agencias) de los dos meses de la reciente tregua que no fue más allá de su primera fase (19 de enero-2 de marzo).
“El criminal de guerra Netanyahu quiere seguir asesinando a nuestro pueblo”, denunció el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, en Masirah TV, la cadena de los hutíes en Yemen que anoche disparó otro misil balístico contra Israel activando las alertas antes de ser neutralizado. En este sentido, elogió al grupo proiraní al considerar que sus ataques “tienen impacto en la seguridad y economía del enemigo sionista”.
El texto con 13 cláusulas de Witkoff coloca a Hamas ante un dilema. Por un lado, si rechaza el alto el fuego temporal será acusado de no querer acabar con el sufrimiento en la devastada Franja de Gaza, donde sus habitantes están hartos de los ataques israelíes, pero también del control islamista. Además, renunciaría a la liberación de 125 presos palestinos con cadena perpetua y a 1.111 detenidos en Gaza desde el 7-O y 180 cadáveres de muertos en combate o ataques. Por último, provocaría la ira de la Administración Trump con la que mantiene un inédito canal directo.
Por otro lado, si acepta la propuesta, se arriesga a renunciar a gran parte de los secuestrados sin que Israel garantice la retirada completa y sobre todo el fin de la ofensiva si no hay un acuerdo para prorrogar el alto el fuego como sucedió en marzo.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, reaccionó ante sus dudas. “Los asesinos de Hamas deberán ahora elegir, aceptar los términos del Acuerdo Witkoff para la liberación de secuestrados o ser destruidos”.
En Israel, mientras la mayoría de los ciudadanos apoya acabar la guerra para lograr la vuelta inmediata de todos los secuestrados, Netanyahu puede abrazar la propuesta de Witkoff porque garantiza que vuelvan una parte importante de ellos sin que deba declarar el fin de la ofensiva. De hacerlo, Hamas seguiría debilitado pero vivo, con armas y control, al tiempo que acercaría su Gobierno al borde de la caída. Mientras él asegura que la “victoria total” es necesaria para evitar otro 7-0, la oposición denuncia que la Operación Carros de Gedeon pone en peligro a los secuestrados y tiene solo motivaciones políticas.
A la espera de la respuesta de Hamas, el ejército israelí ha intensificado sus operaciones especialmente en el norte de Gaza. El portavoz militar israelí en árabe, Avichai Adraee, avisó de “las actividades de grupos terroristas” en lo que considerará “zonas de combate” e instó a la evacuación inmediata de a los residentes de Al Atatra, Jabalia Al-Balad, Shujaiya y los barrios de Al-Daraj y Al-Zeitoun en la ciudad de Gaza.
El ministerio de Sanidad bajo control de Hamas señaló este viernes que 72 personas murieron en la última jornada por ataques de Israel que por su parte ha dicho que atacó decenas de “objetivos terroristas”.
El portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios denunció que Gaza es “el lugar con más hambre” y avisó que el número de camiones con alimentos que entró desde Israel en la última semana “es una gota en el océano”.
Las autoridades israelíes, por su parte, niegan que haya hambruna y acusan a Hamas de intentar boicotear el nuevo sistema de reparto gestionado por un fondo estadounidense y con colaboración israelí. Fuentes de seguridad señalan que la ONU tiene un papel central en la cuestión humanitaria en Gaza, pero añade que en la última semana no recogió 550 camiones en el lado gazatí del paso fronterizo de Kerem Shalom. La ONU replica que las rutas de reparto asignadas no son seguras.
Este viernes, un grupo de israelíes intentaron frenar el paso de camiones al enclave palestino. “No puede ser que los secuestrados no reciban ninguna ayuda humanitaria desde hace 602 días mientras Hamas recibe alimentos y gasolina. Debemos presionarle que además se opone a la propuesta de Witkoff que no es la mejor pero es la que hay”, protestó Shai Wenkert, el padre de Omer, joven secuestrado en el festival Nova y liberado en la última tregua.
Agencias