Es uno de los oficiales militares rusos de mayor rango liquidados por Kiev desde que Moscú lanzó su invasión a gran escala contra Ucrania en 2022
NotMid 03/07/2025
Mundo
El subcomandante de la Armada rusa, el general Mijail Gudkov, murió el 2 de julio de 2025 a causa de un ataque con misiles ucranianos en la región fronteriza de Kursk. El Ministerio de Defensa ruso confirmó su fallecimiento, señalando que ocurrió durante operaciones de combate en la región fronteriza, específicamente en Korenevo, donde cuatro misiles impactaron en el puesto de mando avanzado. Además de Gudkov, en el ataque fallecieron su adjunto, Nariman Shijaliev, y más de 10 personas.
El general Gudkov era uno de los oficiales militares rusos de mayor rango eliminados por Ucrania desde la invasión a gran escala en 2022, lo que representa un golpe significativo para la estructura militar rusa en esa zona. Había liderado la 155 Brigada de Infantería de Marina de la Flota rusa del Pacífico, que combatía en Kursk. En marzo de 2025, el presidente Vladimir Putin lo había nombrado subcomandante en jefe de la Armada, con la responsabilidad de supervisar la infantería naval y las fuerzas de misiles y artillería navales rusas. Gudkov había recibido las condecoraciones de Héroe de Rusia y Héroe de Primorie.
Oleg Kozhemyako, gobernador del Krai de Primorie, lamentó la muerte de Gudkov, destacando su compromiso y valor al “cumplir su deber como oficial”.
Acciones de retaguardia y sabotaje en Rusia
Ucrania continúa intentando desestabilizar la retaguardia rusa. Horas antes de conocerse la muerte de Gudkov, el servicio de seguridad ruso FSB anunció la detención de una mujer en San Petersburgo. La mujer, que presuntamente estableció contacto con un servicio de inteligencia extranjero en junio de 2024, fue arrestada mientras colocaba un artefacto explosivo bajo el coche de un empleado de una empresa de defensa. Se le acusa de haber participado en actividades de sabotaje y terrorismo con la promesa de ayuda para salir de Rusia y obtener ciudadanía en un país de la UE.
Además, el miércoles, un suceso en el centro de Moscú involucró la explosión de un coche en la calle Staropimenovsky. En el vehículo viajaban un antiguo espía de 80 años del KGB y su hija, ex empleada del FSB y propietaria del coche. Testigos reportaron varias explosiones, y aunque no hubo víctimas fatales, dos vehículos resultaron dañados. Este incidente se suma a otros reportados en Moscú, como la explosión de tres coches en un solo día a principios de junio, aunque en esos casos los especialistas no confirmaron la presencia de artefactos explosivos.
Agencias