NotMid 16/06/2023
OPINIÓN
VICENTE SALANER
Hay estadísticas que parecen imbatibles, y una de ellas es la que nos anunciaban este fin de semana: en la historia de la ACB se han producido 28 situaciones de ventaja de 2-1 en semifinales al mejor de cinco partidos, y las 28 veces el equipo que iba por delante se ha clasificado para la final. Así que, si nos rendimos a las estadísticas, ya tenemos a los dos finalistas: los que lideran sus series por 2-1. Pero ambas han conocido tantos cambios de dirección, tantos estallidos y tantos hundimientos de uno de los contrincantes, que todavía no daremos ni mucho menos por definitiva la composición de la final según esas apabullantes estadísticas históricas.
Es decir, que ahora mismo el Real Madrid y el Barcelona deberían sentirse muy confortados y ponerse ya a pensar en la final. Pero, claro está, todos saben que los récords más inalcanzables acaban siendo batidos alguna vez, y no se fiarán. Y más en estas espectaculares eliminatorias de 2023, con una dura competencia en todos los partidos, cuando incluso un Real Madrid que llega a sacar 30 puntos de diferencia al Joventut se ve, pocos minutos después, al borde de la derrota tras una de sus conocidas pérdidas de tensión y la falta de reacción desde el banquillo de su técnico, Chus Mateo.
Sin duda, con la ventaja de campo recuperada durante el fin de semana, blancos y azulgranas parecen claros favoritos y, por tanto, dispuestos a una más de sus históricas finales. Pero no lo apostemos todo a esa final todavía. Parece algo más sólido, por su tensión y agresividad en defensa, este Barça con una gran riqueza de efectivos y que los hace rotar con gran efectividad, y parece más imprevisible un Madrid de rachas anotadoras apabullantes y de ausencias colectivas difíciles de explicar. El Joventut, si consigue ganar el cuarto encuentro, tendrá argumentos en una vuelta al Wizink. Y es difícil que, aun con una defensa del nivel de la barcelonista enfrente, el Unicaja vuelva a sufrir una sequía anotadora tan marcada (anoche, sólo un 39% de acierto en el conjunto de los tiros de campo).
No debemos esperar menos de unas semifinales que ya presentábamos en estas páginas como de una igualdad inusitada para la liga ACB, reflejo de toda una temporada también equilibrada y atractiva. Es un buen momento para que el baloncesto recupere seguidores.