El paro masivo ha sido convocado por ocho grandes sindicatos, en protesta por el presupuesto de austeridad del caído François Bayrou
NotMid 18/09/2025
EUROPA
Francia se prepara para un jueves de huelga general masiva que amenaza con paralizar el país. La movilización, convocada por ocho de los principales sindicatos, es una enérgica protesta contra el presupuesto de austeridad que ya provocó la caída del anterior primer ministro. En este contexto de inestabilidad, el nuevo jefe de Gobierno, Sébastien Lecornu, no ha logrado formar una coalición, sumiendo al país en una profunda crisis política y social.
Una Jornada de Protesta sin Precedentes
Se espera que más de 400.000 personas se unan a las acciones de protesta, con 250 manifestaciones programadas en todo el territorio nacional. Sectores clave como el transporte, la energía y la educación sufrirán paros generales. Esta movilización se perfila como la más grande desde las protestas contra la reforma de las pensiones y superará con creces la del pasado 10 de septiembre, organizada por “¡Bloquons tout!”.
Ante la magnitud de la situación, más de 80.000 policías han sido desplegados. El ministro del Interior saliente, Bruno Retailleau, ha alertado sobre el “riesgo de desorden público por la presencia de grupúsculos de ultraizquierda”. Mientras tanto, el presidente Emmanuel Macron ha mantenido un notable silencio, a solo un día de partir hacia Nueva York para la Asamblea General de la ONU.
París, el Epicentro de la Tensión
Una de las mayores concentraciones se espera en París, entre la Plaza de la República y la Bastilla. Las fuerzas policiales se concentrarán especialmente en la zona del Arco de Triunfo, escenario de los graves disturbios de 2018 durante las protestas de los “chalecos amarillos”.
Los paros tendrán un impacto significativo en el transporte público, afectando al metro de París, los trenes de alta velocidad y el tráfico aéreo. Estaciones de ferrocarril y aeropuertos serán “puntos calientes”. Decenas de centros educativos han anunciado cierres temporales, y se anticipa un seguimiento desigual de la huelga incluso en bancos, comercios y farmacias.
El Frente Político y Económico
La movilización cuenta con el respaldo mayoritario de las fuerzas de izquierda, lideradas por La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon. El líder del Partido Socialista, Olivier Faure, tras reunirse con el primer ministro Lecornu, advirtió que “los franceses quieren ver un cambio en sus vidas”.
El Partido Socialista ha puesto sobre la mesa el “impuesto Zucman”, que propone una tasa del 2% a patrimonios superiores a 100 millones de euros, una medida con amplio apoyo en los sondeos.
Los sindicatos han calificado de “brutal para los trabajadores” el presupuesto anticipado en julio por el ex primer ministro Bayrou, rechazando incluso la renuncia de Lecornu a suprimir dos días festivos. El presupuesto incluye recortes sociales estimados en 43.800 millones de euros, con la congelación de pensiones y prestaciones, el despido de miles de funcionarios y la contracción del gasto sanitario.
Incertidumbre Económica en Aumento
Esta escalada de la movilización social se produce en un contexto de creciente incertidumbre económica, agravada por la inestabilidad política. La prima de riesgo de Francia, con la tercera mayor deuda pública de la eurozona (114,1% del PIB), superó la semana pasada a la de Italia. La agencia Fitch rebajó la nota de la deuda francesa de A- a A+. Aunque el Banco de Francia corrigió al alza su previsión de crecimiento del PIB para este año al 0,7%, rebajó las expectativas para 2026 y 2027, con las próximas elecciones presidenciales en el horizonte.
Agencias
