El presidente se reunirá el jueves con el mandamás chino Xi Jinping. De la Amenaza Arancelaria a la Foto de Paz: Trump Se Anota un Triunfo en el Sudeste Asiático
NotMid 26/10/2025
ASIA
El presidente Donald Trump regresa al escenario de Asia-Pacífico con una gira diplomática marcada por las tensiones geopolíticas y la guerra comercial. El viaje, que incluye paradas en Malasia, Japón y Corea del Sur, plantea una pregunta central: ¿actuará Trump como un estadista conciliador dispuesto a reestablecer la confianza, o como un comercial imperial centrado en la lectura de la cartilla y la renegociación arancelaria?
El contexto es complejo. La influencia de China ha crecido en los últimos años, aprovechando las embestidas de la guerra comercial iniciada por Washington para acercarse a sus vecinos asiáticos. Trump tiene el doble desafío de reafirmar el poderío de Estados Unidos y, simultáneamente, contrarrestar la proyección de Pekín.
Malasia y el Golpe de Pacificador Global
La gira arranca en Kuala Lumpur, Malasia, sede de la cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Este encuentro le brinda a Trump una plataforma para exhibir su faceta de “gran pacificador global”.
El plato fuerte diplomático en Malasia será la firma de un acuerdo de paz oficial entre Tailandia y Camboya, países que mantuvieron un enfrentamiento militar por su frontera. Trump, que fue mediador del alto el fuego junto a Malasia, se apuntará un tanto visible de éxito diplomático. Además de los líderes de la ASEAN, la cumbre contará con la presencia de figuras como el brasileño Lula da Silva y el indio Narendra Modi. Trump incluso anticipó su deseo de reunirse con Lula para intentar limar las asperezas de sus recientes encontronazos diplomáticos.
Japón: La Alianza Reforzada por el Nacionalismo
La siguiente parada es Tokio, donde Trump será recibido por la nueva primera ministra japonesa, Sanae Takaichi. La líder japonesa confía en que el ramalazo nacionalista que comparte con el republicano ayude a estrechar la alianza de seguridad, ante las “graves preocupaciones” que generan las actividades militares de China, Corea del Norte y Rusia.
Sin embargo, el encuentro bilateral estará dominado por el tema económico. Trump interrogará a Takaichi sobre el compromiso de 550.000 millones de dólares en proyectos estadounidenses que Tokio adquirió en el acuerdo comercial sellado este año, reafirmando la visión transaccional del presidente estadounidense sobre las alianzas.
Corea del Sur: El Duelo de Gigantes con Xi Jinping
El punto culminante y más tenso del viaje tendrá lugar en Corea del Sur, sede de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). El foco mediático se centrará en la esperada reunión entre Trump y el mandamás chino, Xi Jinping.
Esta reunión es crucial, pues la tensión ha escalado recientemente tras el anuncio de China de restringir las exportaciones de tierras raras, una amenaza que Trump prometió responder con nuevos aranceles.
El objetivo de Washington es claro: lograr un acuerdo con Xi para, al menos, prolongar la tregua arancelaria actual, conseguir que China relaje las restricciones a las tierras raras y que se comprometa a comprar más soja de EEUU. El propio Trump se mostró optimista sobre la posibilidad de lograr un “acuerdo comercial realmente justo y excelente” que será “fantástico para ambos países y para el mundo entero.”
La Sombra de Kim Jong-un
Finalmente, el factor impredecible del viaje es la posible reunión con el dictador norcoreano Kim Jong-un. Aunque la región de Asia-Pacífico ha estado relegada en la agenda mediática de Trump, el presidente no ha descartado un encuentro. “Si él desea reunirse conmigo, estoy dispuesto a hacerlo, sin duda,” declaró Trump a bordo del avión presidencial.
La gira asiática de Donald Trump se perfila como una compleja maniobra de alta política, donde el presidente busca reafirmar la posición de Washington ante la hegemonía china, renegociar las alianzas bajo criterios comerciales estrictos, y cimentar su imagen como un pacificador, todo ello con la potencialidad de un encuentro cumbre con el líder norcoreano.

De la Amenaza Arancelaria a la Foto de Paz: Trump Se Anota un Triunfo en el Sudeste Asiático
“Esta es una de las ocho guerras que mi Administración ha terminado en solo ocho meses”, dijo Trump al anunciar el pacto, al que llamó “Acuerdos de Paz de Kuala Lumpur”
El presidente Donald Trump ha iniciado su primera gira asiática en Malasia cosechando un éxito diplomático que, fiel a su estilo, está envuelto en controversia sobre sus métodos y su protagonismo. El punto central de su primera jornada fue la firma ceremonial de un acuerdo de paz entre Tailandia y Camboya, dos naciones que apenas en agosto protagonizaron cinco días de intensos combates fronterizos.
El origen de la tregua, que dejó una treintena de muertos y casi 300.000 desplazados, fue una intervención directa y poco ortodoxa de Trump: dos llamadas a los líderes de Tailandia y Camboya en las que amenazó con imponer aranceles punitivos y poner fin a las negociaciones comerciales si no detenían el intercambio de artillería a lo largo de su disputada frontera de 817 kilómetros.
El ‘Chantaje Comercial’ como Diplomacia
El llamado “chantaje comercial” funcionó, el conflicto se apagó, y el republicano se anotó otro tanto como “gran pacificador global”. Sin embargo, el presidente buscaba la validación oficial en una cumbre internacional.
El domingo, en Kuala Lumpur, sede de la cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Trump presidió la firma del acuerdo de paz entre el primer ministro camboyano, Hun Manet, y su homólogo tailandés, Anutin Charnvirakul.
Según fuentes regionales, la presencia de Trump en la cumbre se negoció desde Washington con una condición clara: obtener la “ansiada foto de paz” con el líder estadounidense en el centro de la escena. Este protagonismo se da a pesar de que los mediadores de Malasia fueron los encargados de organizar las múltiples rondas de negociaciones y supervisar los términos de la declaración conjunta, que incluye la retirada de armas pesadas de la zona en disputa.
“Este es un día trascendental para los pueblos del Sudeste Asiático”, declaró Trump, reafirmando que su administración continuará utilizando los pactos comerciales como arma diplomática para sellar la paz entre países en conflicto.
El Precedente y la Batalla por el Nobel
Este éxito se suma a un precedente similar en la región. Trump ya se había atribuido el mérito de frenar una guerra más amplia entre las potencias nucleares India y Pakistán en mayo. Mientras Islamabad destacó el papel mediador de Trump e hizo campaña para que ganara el Premio Nobel de la Paz, Nueva Delhi negó que el estadounidense hubiera tenido un papel relevante en la tregua de Cachemira.
El uso de la política comercial como herramienta de seguridad y mediación es el sello distintivo de la diplomacia de Trump, una estrategia que ahora pone en el centro de la atención a la ASEAN, donde naciones en desarrollo del Sur Global observan de cerca la pugna por la hegemonía regional.
La Agenda Frenética y el Duelo con China
Kuala Lumpur no solo acogió la foto de paz, sino también una intensa actividad diplomática que sirve de antesala para el plato fuerte de la gira: la reunión del jueves con el presidente chino Xi Jinping en Corea del Sur.
- Negociaciones Comerciales: Paralelamente a la cumbre de la ASEAN, los equipos negociadores de EEUU y China sostuvieron reuniones. El representante de Comercio Internacional de China, Li Chenggang, confirmó que ambas partes alcanzaron un “acuerdo preliminar” para abordar “preocupaciones mutuas”, un avance que prepara el terreno para que Trump y Xi Jinping puedan sellar un acuerdo en su cumbre.
- Encuentro con Brasil: Otro de los invitados ilustres fue el líder brasileño Lula da Silva, un actor destacado del Sur Global que ha estrechado lazos con Pekín. Se espera una reunión entre Lula y Trump para resolver sus profundas diferencias, comenzando por el apoyo del estadounidense al condenado expresidente Jair Bolsonaro y los aranceles del 50% que Trump impuso a productos brasileños como represalia.
Antes de aterrizar en Malasia, Trump hizo una breve parada en Qatar para discutir el avance del acuerdo de alto el fuego en Gaza con el emir y el primer ministro qataríes, cerrando con un optimista: “Todo marcha sobre ruedas. Estados Unidos no tiene que intervenir mucho”.
A su llegada a Malasia, Trump fue recibido por el primer ministro Anwar Ibrahim y protagonizó un momento que se hizo viral en redes sociales: el presidente estadounidense bailó con el puño en alto durante la ceremonia de bienvenida, reafirmando su imagen de líder impredecible pero efectivo en el escenario global.
Agencias
