Documentos clasificados sacaron a la luz el destino de menores secuestrados por las tropas de Vladimir Putin. El hallazgo podría cambiar el rumbo de las investigaciones por crímenes de guerra contra la cúpula del Kremlin
NotMid 30/0772025
MUNDO
La inteligencia militar ucraniana (GUR) ha logrado infiltrarse en los sistemas informáticos de las autoridades impuestas por Rusia en Crimea, obteniendo miles de documentos clasificados sobre menores ucranianos. Esta información es considerada de “valía incalculable” y se espera que ayude a documentar lo que Ucrania califica como uno de los mayores crímenes de guerra de la Federación Rusa.
Detalles de la Infiltración y Documentos Obtenidos
Los archivos sustraídos contienen datos sensibles sobre niños huérfanos o sin tutores legales que fueron puestos en adopción por ciudadanos rusos, a menudo de forma ilegal. Andrí Yusov, portavoz del GUR, afirmó que esta información es crucial para encontrar y devolver a los niños secuestrados a Ucrania, así como para castigar a los responsables de estos actos. Los documentos ya han sido entregados a las autoridades judiciales ucranianas para ser incorporados a las causas abiertas.

Los archivos extraídos contienen datos sensibles de niños ucranianos huérfanos o sin tutores, muchos adoptados ilegalmente por ciudadanos rusos (REUTERS/ARCHIVO)
Contexto de las Deportaciones y Acusaciones
Desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, Ucrania estima que al menos 19.500 niños han sido deportados de los territorios ocupados a Rusia o Crimea. Muchos de ellos han sido registrados como ciudadanos rusos, reubicados con familias adoptivas o enviados a orfanatos controlados por el estado. Kiev sostiene que estas acciones constituyen un plan sistemático de deportación sin el consentimiento de los padres o familiares, lo que viola el derecho internacional humanitario.
Estas acusaciones llevaron a la Corte Penal Internacional (CPI) a emitir órdenes de arresto en marzo de 2023 contra el presidente ruso, Vladímir Putin, y su comisionada para la infancia, María Lvova-Belova, por su presunta implicación en la deportación y transferencia forzosa de menores. Moscú niega las deportaciones, argumentando que los traslados se realizaron para “salvaguardar el bienestar” de los menores. Sin embargo, Ucrania y varias organizaciones internacionales refutan estos argumentos, señalando la falta de procesos legales para contactar o devolver a los niños a sus familias o país de origen.

La información obtenida por el GUR será clave para fortalecer investigaciones judiciales por crímenes de guerra y contra la humanidad (AP/ARCHIVO)
Preocupaciones Adicionales: Militarización y Rusificación
Investigaciones recientes, incluyendo una de The Times del Reino Unido (julio de 2025) y otra del Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Universidad de Yale (con apoyo del Departamento de Estado de EE. UU.), sugieren que adolescentes ucranianos deportados por Rusia han sido entrenados en centros militares rusos y, tras cumplir la mayoría de edad, enviados al frente de batalla. Si se verifica sistemáticamente, esta práctica constituiría una nueva violación del derecho internacional, al implicar el uso de menores secuestrados como combatientes. Se ha reportado que algunos de estos adolescentes fueron sometidos a adoctrinamiento ideológico y entrenamiento militar desde los 16 años, con el objetivo de convertirlos en “ciudadanos leales al Kremlin”.
Además del adoctrinamiento militar, Ucrania acusa a Rusia de llevar a cabo un programa masivo de reeducación cultural y lingüística para borrar la identidad ucraniana de los menores. Esto incluiría el cambio forzado de nombres, la supresión del idioma ucraniano en la educación y la imposición de símbolos e historias rusas. Daria Herasymchuk, comisionada ucraniana para los derechos de la infancia, ha declarado que “estos niños están siendo utilizados como herramientas en una política de asimilación forzosa”

Rusia es acusada de implementar un programa de reeducación cultural y lingüística para borrar la identidad ucraniana de los menores (EFE/SPUTNIK/ARCHIVO)
Implicaciones Legales y Desafíos
Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han solicitado acceso irrestricto a las instituciones rusas donde se encuentran estos menores, pero Rusia ha negado la entrada a cualquier misión humanitaria o de verificación independiente.
La información obtenida por el GUR es crucial para fortalecer las investigaciones judiciales por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Los documentos contienen nombres, ubicaciones, datos biométricos, registros de adopción y comunicaciones entre funcionarios rusos implicados en los traslados. Analistas jurídicos señalan que esta evidencia será fundamental tanto para los procesos judiciales ucranianos como para las acciones internacionales lideradas por la CPI.
El paradero de la mayoría de los menores sigue siendo incierto, y se teme que muchos hayan sido reubicados dentro de Rusia o en otros países aliados del Kremlin.