NotMid 24/03/2022
OPINIÓN
LUCAS DE LA CAL
En China se han hecho eco de la presentación de dos gemelos panda en el Zoo de Madrid. Jiu Jiu y You You, que así se llaman, son los hijos de Bing Xing y Hua Zuiba, obsequio del Gobierno chino a los Reyes de España en 2007, la segunda pareja que Pekín cedió a Juan Carlos I y a Doña Sofía. La primera, fue un regalo del líder reformista Deng Xiaoping como agradecimiento por la visita de Estado al país asiático en 1978.
La agencia estatal Xinhua ha difundido la nota de la presentación del lunes en el Zoo destacando las palabras del embajador chino en Madrid delante de la Reina Sofía, la presidenta Díaz Ayuso y el alcalde Almeida: «Los pandas representan la amistad entre España y China».
España es el mejor amigo de China en Europa. Llevamos 20 años escuchando esta cantinela en Moncloa, independientemente de quien gobierne. En Pekín, a los diplomáticos chinos les cae bien España. Nos ven como a un país simpático, complaciente y poco ruidoso.
No les molestamos en política internacional ni nos solemos sumar en voz alta a las condenas en cuestiones de derechos humanos. En Madrid hay un total desconocimiento sobre cómo funciona el régimen chino por dentro y por fuera. Pero en Pekín saben torear nuestros valores democráticos y nos tienen cogidos por un déficit comercial endémico.
El pasado fin de semana, tras la pública genuflexión de Pedro Sánchez a Mohamed VI, por China estuvo el ministro de Exteriores de Argelia, que rascó del gigante asiático un dardo a los «juegos geográficos» de Sánchez en el Sáhara Occidental. Pekín no se suele meter en estos fregados. Además, Marruecos es su aliado. Y España el tonto útil que le baila el agua. Pero los chinos tenían que contentar al otro buen amigo argelino, al que utilizan como una potente entrada del ambicioso Plan Marshall chino para el Norte de África.
ElMundo