El derrumbe del techo convirtió al local en una trampa mortal
NotMid 11/04/2025
IberoAmérica
Las autoridades dominicanas concluyeron las tareas de rescate entre los escombros de la que fuera popular discoteca Jet Set, convertida en trampa mortal para 221 personas. “Gracias al Altísimo que nos dio las fuerzas para llevar esto a cabo, la tarea más difícil que he tenido en 20 años al frente del Centro de Operaciones de Emergencias (COE)”, reconoció ayer jueves con pesadumbre el general Juan Manuel Méndez.
“La voz más hermosa”, como ha definido Juan Luis Guerra al merenguero Rubby Pérez, deleitaba a 700 personas en otra noche de lunes bailable cuando el techo se vino encima de los presentes. Otros 189, heridos en su mayoría, sí pudieron ser rescatados a tiempo en lo que ya es la gran tragedia nacional en tres décadas, sólo superada por el huracán George, que en 1998 arrasó parte de la isla provocando cerca de 400 muertes.
Rubby Pérez fue despedido por familiares, amigos y seguidores en un acto que dejó a las claras lo que este merenguero significaba para la identidad dominicana. El Teatro Nacional Eduardo Brito abrió sus puertas para que los dominicanos, por centenares, desfilaran frente a los restos del cantante, que había cumplido 69 años. Y se mezclaron tantas lágrimas como canciones.
El destino ha querido que Pérez regresara al mismo teatro donde apenas hace un mes recibió el Premio Soberano, uno más para la lista interminable de éxitos del merenguero. Como Volveré, bailada y cantada por generaciones, con esa estrofa tantas veces repetida: “Y aunque me vaya lejos, contigo yo vuelvo, aunque me cueste la vida”.
La lista de las personas fallecidas ha revelado en lo que se habían convertido los lunes bailables en Jet Set, en parte una élite muy caribeña que compartía escorzos en su pista con la sociedad capitalina. La alegría y la felicidad de medio siglo se transformó en tragedia en apenas unos segundos.
La gobernadora Nelsy Cruz, una de las figuras emergentes del bloque gubernamental, ya fue enterrada por sus familiares en Montecristi, cerca de la frontera norte con Haití. Su agonía entre las ruinas de Jet Set es una más entre las muchas que han extremado el drama nacional: Nelsy llamó por teléfono al presidente Luis Abinader, en lo que finalmente resultó una despedida. También perdieron la vida Eduardo Guarionex Estrella, hijo del ministro de Obras Públicas y miembro de una reconocida familia política local, y Cristhian Tejada, funcionario de la Alcaldía de la capital.
Los ex peloteros (beisbolistas) Octavio Dotel y Tony Blanco también quedaron atrapados por el colapso del techo. El primero fue toda una estrella, ganador de las Series Mundiales con los Tigres de Detroit y los Cardenales de San Luis.
El Grupo Popular, uno de los bancos más poderosos del Caribe, perdió a cinco ejecutivos en la tragedia, incluido su presidente, Eduardo Grullón.
Luis Solís, saxofonista del propio Rubby Pérez; el diseñador Martín Polanco, uno de los favoritos del reguetonero Daddy Yankee; la arquitecta Rosy Marte; y el cardiólogo Ovidio Maldonado, entre otros, forman parte de tan luctuosa lista. La tragedia también golpeó a la comunidad venezolana en la isla: de los 25 venezolanos que se encontraban en Jet Set, al menos 19 han perdido la vida.
Agencias