Bettina Muscheidt, en el cargo desde hace un año, fue expulsada tras una declaración sobre los presos políticos nicaragüenses durante la Asamblea General de la ONU
NotMid 01/10/2022
IberoAmérica
La embajadora de la Unión Europea (UE) salió de Nicaragua este sábado luego de ser declarada non grata por el régimen del presidente Daniel Ortega, en una semana de tensiones con la comunidad internacional en la que rompió relaciones diplomáticas con Holanda y rechazó al nuevo embajador de Estados Unidos.
El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, notificó verbalmente a la embajadora Bettina Muscheidt que debía abandonar el país luego de que la delegación de la UE exigió la semana pasada libertad para los presos políticos en la Asamblea General de la Naciones Unidas. Muscheidt se hallaba en el cargo desde hace un año.
Durante la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la UE instó a Nicaragua a “poner fin a la represión” contra opositores, sacerdotes y medios independientes y a restaurar “la democracia”.
El medio local 100% Noticias indicó el miércoles que “la cancillería de Nicaragua comunicó a la sede central de la Unión Europea que su embajadora es non grata en Managua”. Además, un artículo de este que opera desde el exilio en Costa Rica afirmó que el régimen justificó la medida argumentando que existe “injerencia e irrespeto a la soberanía nacional” por parte de la Unión Europea hacia Nicaragua.
La UE ha impuesto en los últimos cuatro años sanciones migratorias y económicas a decenas de funcionarios, allegados y familiares del mandatario nicaragüense por violación a los derechos humanos y corrupción. Además, ha pedido al régimen de Ortega la liberación de más de 200 opositores, entre ellos siete ex candidatos a la presidencia que fueron capturados el año pasado antes de las elecciones de noviembre, en las que el mandatario se alzó con su tercera reelección sucesiva desde 2007.
La embajadora de la Unión Europea en Nicaragua, la alemana Bettina Muscheidt (EFE)
Por otro lado, el viernes en la noche el régimen nicaragüense anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con el Reino de los Países Bajos, luego de un discurso de Ortega donde acusó de injerencia al país europeo.
“Holanda deplora la decisión desproporcionada de Nicaragua de romper relaciones diplomáticas. Por supuesto, hablamos sobre las violaciones de los derechos humanos y el deterioro de la democracia cuando hay razones para hacerlo. Pero una conversación al respecto siempre es mejor que cortar lazos”, dijo el canciller holandés Wopke Hoekstra en su cuenta de Twitter. “Otros países también están notando que es difícil mantener un diálogo con Nicaragua. Por lo tanto, estamos discutiendo los próximos pasos con la UE”, expresó el funcionario holandés.
Holanda cerró su embajada en Nicaragua el 31 de diciembre de 2012 y desde entonces su sede en Costa Rica asumió los asuntos.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, también anunció que Managua no aceptaría al nuevo embajador designado por Estados Unidos, Hugo Rodríguez, como su representante en el país centroamericano.
Fotografía de archivo que muestra a la vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, durante un acto en Managua (EFE/Jorge Torres)
Y en marzo pasado, el embajador del Vaticano en Managua Waldemar Stanislaw Sommertag fue informado sorpresivamente de que debía abandonar el país. Días después el Vaticano confirmó en un comunicado que el nuncio había sido expulsado de Nicaragua, calificando la decisión de “incomprensible”.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
Ortega, próximo a cumplir 77 años, lleva 15 años y 7 meses consecutivos en el poder, en medio de denuncias de autoritarismo y fraude electoral.
Agencias