29 ciudadanos españoles viajaban repartidos en los trece barcos de la Flotilla interceptados hasta el momento: lo más probable es que sean interrogados y deportados
NotMid 02/10/2025
MUNDO
La Global Sumud Flotilla se encuentra en una situación crítica en aguas internacionales. A las 06:00 de la mañana del jueves, trece de sus embarcaciones con rumbo a la Franja de Gaza habían sido interceptadas por fuerzas israelíes, una acción que expertos consideran una violación del derecho internacional marítimo.
La intervención en alta mar solo se justifica en circunstancias excepcionales, según el Artículo 92(2) de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Ninguno de los buques intervenidos navega bajo bandera israelí ni existe acusación de delitos graves contra sus tripulantes, por lo que la retención y el traslado de los activistas carecen de respaldo legal.
Estrategia Militar: Abordajes, Hundimiento y Deportación Masiva
Medios israelíes, como la emisora pública Kan, han confirmado que el Ejército planificó la operación de abordaje con los comandos Shayetet 13, contemplando incluso el hundimiento de embarcaciones para neutralizar la misión.
Una vez intercepten todos los buques, más de 500 activistas de diversas nacionalidades serán trasladados en buques militares con destino al puerto de Ashdod para ser interrogados y, finalmente, deportados.
El Gobierno israelí mantiene un amplio dispositivo de seguridad, empleando alrededor de 600 policías. Además, han preparado un procedimiento específico para aquellos activistas que se nieguen a la expulsión inmediata: pasarán a disposición de un tribunal especial en la prisión de Ketziot, según información difundida por Times of Israel y Channel 12.
Testimonios y Riesgos: La Situación de los 29 Españoles
Los antecedentes de misiones humanitarias anteriores sugieren que el protocolo a seguir será la detención en el mar, el interrogatorio, la deportación y la imposición de prohibiciones de entrada a Israel durante varios años.
Los testimonios recogidos a bordo son dramáticos. El diputado Juan Bordera, a bordo del Sirius, describió la dureza de la operación en curso: “Han empezado a abordar barcos y tiran los móviles al agua. El nuestro será el siguiente”.
Entre los interceptados se encuentran ya al menos 29 personas de nacionalidad española que viajaban en distintas embarcaciones de la Flotilla, según las listas de tripulación.
La incertidumbre es máxima debido a los antecedentes. En operaciones previas, como la del Mavi Marmara en 2010, el uso de la fuerza dejó víctimas mortales y decenas de heridos. Por el momento, la historia se repite: barcos abordados en el mar, retenciones de activistas de diversas nacionalidades y un procedimiento que combina la seguridad, la diplomacia y fuertes implicaciones en el tablero internacional.
Agencias