Imágenes inéditas difundidas por Kiev muestran la precisión y velocidad de los aparatos no tripulados en combate. Zelensky flexibilizó los controles de exportación en un intento por conseguir, a través de sus ventas, nuevos recursos financieros
NotMid 22/07/2025
MUNDO
Un reciente video publicado por el Ministerio de Defensa de Rusia ofrece una visión impactante del futuro de la guerra moderna. En la grabación, un dron del grupo de operaciones especiales Omega de Ucrania persigue y destruye un vehículo aéreo no tripulado (UAV) ruso sobre los campos del este de Europa. La secuencia, breve pero precisa, exhibe una interfaz digital en tiempo real que muestra al dron ucraniano identificando, rastreando y finalmente neutralizando a su objetivo en pleno vuelo.
La leyenda que acompaña el video —”Los drones interceptores FPV del Grupo de Operaciones Especiales Omega están cortando las alas a los UAV rusos”— no solo destaca una operación táctica exitosa, sino que también revela una estrategia mucho más ambiciosa. En medio del conflicto, Ucrania avanza con un plan audaz: exportar su vasta experiencia en el desarrollo y uso de drones al mercado europeo. El objetivo es doble: asegurar su propia capacidad militar a largo plazo y posicionarse como un proveedor clave de tecnología de defensa para los ejércitos del continente.
Un Nuevo Horizonte para la Industria de Defensa Ucraniana
El anuncio del presidente Volodímir Zelenski de flexibilizar las normas de exportación de drones marca un punto de inflexión para la industria militar ucraniana. Por primera vez desde el inicio de la invasión rusa, las empresas del sector tendrán la oportunidad de ofrecer sus innovadores desarrollos a clientes extranjeros. Aunque el Parlamento aún debate los términos exactos de la legislación, esta apertura ya ha generado un considerable interés entre gobiernos y compañías de defensa europeas.
Ucrania cuenta con cientos de fabricantes de drones, muchos de los cuales han probado la eficacia de sus sistemas directamente en el campo de batalla. Estos dispositivos, que a menudo combinan piezas impresas en 3D, software de código abierto y componentes comerciales, han sido adaptados rápidamente a las cambiantes condiciones del frente. Como señala Yaroslav Azhnyuk, director de la firma The Fourth Law, aunque los drones puedan parecer “de baja tecnología” a primera vista, su diseño oculta una sofisticación adquirida en combate que ahora podría transferirse como un servicio estratégico invaluable para los aliados europeos.
Los drones ucranianos han incorporado mejoras cruciales como telemetría refinada, mecanismos de navegación autónoma y protocolos de interferencia avanzados para sortear las contramedidas rusas. Las operaciones documentadas, como la difundida por el Ministerio de Defensa ruso, no solo validan su capacidad ofensiva, sino también su habilidad para una rápida adaptación. Empresas como Athlon Avia, creadora del dron de reconocimiento Furia y del prototipo de ataque Silent Thunder, ya están considerando llevar parte de su producción fuera del país para mitigar riesgos de ataques y satisfacer la futura demanda internacional.

Ucrania avanza en la exportación de drones militares y busca posicionarse como proveedor clave en Europa
El Desafío de la Financiación y la Carrera por la Innovación
A pesar del notable potencial productivo de la industria ucraniana, la financiación estatal actual es insuficiente. En junio, Zelenski reconoció que Ucrania solo puede adquirir el 60% de los equipos que su industria es capaz de fabricar. Por esta razón, la exportación se vuelve un pilar fundamental para la sostenibilidad del sector. Para Kateryna Mykhalko, directora de Tech Force in UA —una coalición que agrupa a más de 70 compañías del sector—, permitir que las empresas vendan en el exterior es crucial para evitar el colapso del ecosistema tecnológico local.
El dinamismo y la agilidad de la industria ucraniana contrastan fuertemente con las estructuras más burocráticas de sus posibles socios europeos. Empresas consolidadas como la alemana Helsing, con grandes inversiones internacionales y un fuerte enfoque en inteligencia artificial, ya están compitiendo por el mismo mercado. El temor de los empresarios ucranianos es palpable: si se restringe la exportación de su tecnología, la propiedad intelectual más avanzada, forjada en la experiencia bélica, podría terminar en manos extranjeras.
“Si cerramos las puertas ahora, en tres o cinco años descubriremos que nuestras soluciones ya no nos pertenecen”, advirtió Artem Vyunnyk, de Athlon Avia. Esta declaración subraya una urgencia estratégica: la necesidad de convertir la experiencia bélica de Ucrania en un liderazgo tecnológico tangible antes de que otros actores se apropien de ese conocimiento.

Alianzas Estratégicas y el Futuro del Sector
La Unión Europea ha manifestado su compromiso al asignar 150.000 millones de euros en préstamos para fomentar alianzas de defensa con Ucrania. Ya existen acuerdos en marcha, como el que permitirá a firmas británicas recibir datos cruciales del campo de batalla proporcionados por operadores ucranianos, a cambio del envío de drones al frente. El Gobierno británico ha destacado que esta cooperación no solo beneficia a Ucrania, sino también a “los empleos británicos”.
Oleksandr Yakovenko, fundador de TAF Drones, confirma el creciente interés, señalando que ha recibido consultas de compañías en el Reino Unido, Dinamarca y Nueva Zelanda. Sin embargo, las exportaciones a gran escala aún parecen un objetivo lejano. Por ahora, las empresas ucranianas apuestan por establecer alianzas conjuntas que prioricen la producción para el propio país, con miras a expandirse posteriormente a clientes internacionales.
La continuidad de la guerra y la inestabilidad en territorio ucraniano plantean desafíos significativos para una producción sostenida. No obstante, la apertura de las exportaciones podría redefinir el eje de la industria de defensa en Europa. Ucrania no solo ofrece dispositivos; ofrece una experiencia de guerra con drones que ningún otro país europeo posee.
Agencias