Un reciente informe de la Organización Panamericana de la Salud revela que aumentaron un 43% desde el 2000 en el continente. Expertos explicaron las razones de esto, más allá de la mejora en el promedio de vida
NotMid 12/07/2025
Ciencia y Tecnología
Las Enfermedades No Transmisibles (ENT), que abarcan afecciones como enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, y enfermedades respiratorias y renales crónicas, se han convertido en la principal causa de enfermedad, discapacidad y muertes evitables en el mundo. Estas patologías son responsables del 70% de las muertes a nivel global, consolidándose como una epidemia en constante expansión.
El informe “Las ENT de un Vistazo 2025” de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), revela un panorama preocupante en la región de las Américas. En 2021, las ENT causaron seis millones de fallecimientos, lo que representa un aumento del 43% desde el año 2000. En la región, las ENT son responsables del 65% de todas las muertes, y un alarmante 40% de estos fallecimientos ocurren antes de los 70 años.

El consumo de tabaco la alimentación poco saludable y el alcohol nocivo son factores de riesgo modificables de las ENT (EFE/Sáshenka Gutiérrez)
Factores de Riesgo y el Impacto en la Salud Pública
Aunque el envejecimiento poblacional y el crecimiento demográfico influyen en el aumento de las ENT, la incidencia creciente se explica en gran parte por factores de riesgo modificables. Entre ellos, destacan:
- Consumo de tabaco
- Alimentación poco saludable
- Inactividad física
- Consumo nocivo de alcohol
Según datos de la OPS, las enfermedades cardiovasculares son las que más vidas cobran, con 2.16 millones de muertes. Le siguen el cáncer (1.37 millones), la diabetes (más de 420,000) y las enfermedades respiratorias crónicas (más de 416,000). Preocupantemente, el suicidio es la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años, superando las 100,000 vidas perdidas.
El Dr. Jarbas Barbosa, Director de la OPS, enfatiza la urgencia de la situación: “El aumento de muertes por ENT es una llamada de atención urgente. Demasiadas personas están muriendo de forma prematura por enfermedades que, en su mayoría, se pueden prevenir y tratar. Con detección temprana, diagnóstico oportuno, acceso a la atención y políticas sólidas, podemos salvar vidas. Este informe proporciona a los países las herramientas que necesitan para actuar.

Distribución porcentual de muertes según edad – Argentina 2017 – 2022
Más Allá de la Información: El Rol del Entorno y las Políticas
El Dr. Marcelo Melo, Director del Hospital de Clínicas José de San Martín, aborda la paradoja del aumento de las ENT a pesar de una mayor disponibilidad de información preventiva. “La información por sí sola no alcanza. Aunque sabemos más sobre cómo cuidarnos, factores como el envejecimiento poblacional, el sedentarismo, la mala alimentación, el estrés y las desigualdades sociales siguen presentes. Además, al vivir más años, también vivimos más tiempo con enfermedades crónicas. Se detectan más casos porque también mejoró el diagnóstico”, explica Melo.
Para una prevención efectiva, Melo subraya la necesidad de campañas públicas sostenidas y adaptadas a cada comunidad, así como la intervención en el entorno: “Además de informar, es clave actuar sobre el entorno: promover hábitos saludables desde la escuela, mejorar el acceso a controles médicos, regular productos dañinos y fortalecer el primer nivel de atención. La prevención real se logra combinando información, políticas públicas firmes y condiciones sociales que permitan cuidarse”

El envejecimiento poblacional y las desigualdades sociales contribuyen al aumento de las enfermedades no transmisibles
El Crecimiento de Factores de Riesgo Clave
El incremento de las ENT en la región se atribuye a una combinación de factores demográficos y un aumento alarmante en los factores de riesgo clave, como el sedentarismo, la mala alimentación y la obesidad. Estos factores se han exacerbado por cambios profundos en los entornos físicos y sociales, alterando las formas de trabajar, recrearse, alimentarse y desplazarse.
El informe de la OPS destaca estadísticas preocupantes de 2022:
- La obesidad afectó al 33.8% de los adultos, un aumento del 28% desde 2010.
- El 35.6% de la población no cumple con la actividad física recomendada.
- La prevalencia de diabetes alcanzó el 13.1%, con aproximadamente 43 millones de personas mayores de 30 años sin acceso a la atención necesaria.
- La hipertensión afecta a más de un tercio de los adultos, pero solo el 36.4% de los casos está adecuadamente controlado.
Además, la contaminación ambiental contribuye a la carga de ENT, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Los problemas de salud mental y las tasas de suicidio han aumentado un 17.4% desde el año 2000, siendo tres veces más frecuentes en hombres que en mujeres.
La pandemia de COVID-19 también impactó negativamente en la atención y prevención de las ENT, provocando una caída significativa en consultas de emergencia, hospitalizaciones y procedimientos diagnósticos/terapéuticos en centros de salud.

Sistema de vigilancia ENT en Argentina – 2017 – 2022
Desafíos Globales y Contexto de Mortalidad
A nivel mundial, el 77% de las muertes por ENT ocurre en países de ingresos bajos y medianos, cifra que asciende al 86% en el caso de muertes prematuras. Estos fallecimientos prematuros, estimados en 17 millones anuales, generan un grave impacto social y económico, especialmente en entornos vulnerables donde los costos de atención pueden empujar a las familias a la pobreza.
El Dr. Luis Cámera, médico clínico y gerontólogo, ofrece una perspectiva adicional sobre la interpretación de estos datos. “Si todos tuviésemos una vida saludable, moriríamos bastante viejitos, pero siempre con una enfermedad. Por lo general no se muere sano. Las enfermedades no transmisibles pueden ser malinterpretadas en un caso de fallecimiento. Así, el informe de la OPS hay que interpretarlo en el contexto de las edades que ocurre el fenómeno. No es lo mismo a los 65 años o antes que a los 85”, explicó a Infobae.
Cámera añade que el fallecimiento por ENT a edades tempranas sí es una señal de que el sistema de salud y los hábitos de vida saludable están fallando. Sin embargo, el hecho de que las muertes se estén desplazando de accidentes y enfermedades transmisibles a ENT es, en cierto modo, un indicador de progreso en el control de otras causas de mortalidad.

Más de 43 millones de personas con diabetes carecen de acceso a la atención adecuada en la región (Freepik)
Avances y Caminos Pendientes en la Región
A pesar del aumento en el número total de muertes por ENT en las Américas, las tasas ajustadas por edad han mostrado cierta mejora desde el año 2000. La mortalidad por ENT disminuyó un 16.2%, con una reducción cercana al 30% en fallecimientos por enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, y un descenso del 24.6% en las muertes por cáncer. Se observa una caída del 22.1% en el consumo de tabaco y un aumento en la cobertura de tratamiento para diabetes del 46.6% al 57.7%.
Sin embargo, estos avances no son suficientes para cumplir con la meta global de reducir en un 25% la mortalidad prematura por ENT para el año 2025. Entre 2010 y 2021, la reducción registrada en la región fue de apenas el 8%. Solo cinco países (Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Chile y Granada) están en camino de lograr este objetivo, aunque otros once podrían alcanzarlo con esfuerzos acelerados.
Para revertir esta tendencia, la OPS insta a fortalecer las políticas de prevención. Las medidas prioritarias incluyen:
- Control del tabaco y alcohol.
- Etiquetado frontal de alimentos para informar sobre sus contenidos.
- Promoción de la actividad física.
- Reforzar la atención primaria para la detección y tratamiento oportuno de hipertensión, diabetes y cáncer.
- Integrar la salud mental y la prevención del suicidio en los servicios básicos.
El Dr. Cámera enfatiza que el objetivo es “retrasar y minimizar el impacto de estas enfermedades no transmisibles, para que aparezcan lo más tarde posible y que generen el menor impacto en discapacidad”. Sugiere que con hábitos de vida saludables y una asistencia sanitaria adecuada, se podría retrasar la aparición de estas enfermedades en al menos una década.
Iniciativas como el programa HEARTS, presente en 33 países, ya han facilitado el acceso al tratamiento de la hipertensión a 5.7 millones de personas. Esta estrategia regional, “Mejor atención para las ENT”, apoya a los países en el fortalecimiento de sus sistemas de salud y en la ejecución de planes nacionales.
El informe “Las ENT de un Vistazo 2025” busca, además, orientar las políticas de cara a la Cuarta Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la prevención y control de ENT y la promoción de la salud mental y bienestar, que se realizará en septiembre de 2025.

La innovación médica ofrece nuevas herramientas para combatir los riesgos de la obesidad (Boston Scientific)
La Vigilancia de las Enfermedades No Transmisibles en Argentina
En Argentina, el Área de Vigilancia Epidemiológica de ENT del Ministerio de Salud de la Nación, busca monitorear las tendencias de morbilidad, mortalidad y prevalencia de factores de riesgo asociados a las ENT. Sus líneas de acción principales son:
- Análisis de tendencias: Utilizando datos de encuestas poblacionales e indicadores de mortalidad.
- Capacitación: En el uso de indicadores y fuentes de datos para análisis de situación de salud a nivel local/provincial.
- Difusión de información: A través de boletines e informes.
Estas acciones se basan en tres fuentes de datos fundamentales:
- Mortalidad: Obtenida de estadísticas vitales y certificados de defunción, consolidados por la Dirección de Estadística e Información en Salud (DEIS).
- Morbilidad: A partir de egresos hospitalarios y registros de enfermedades.
- Factores de Riesgo: Monitoreados mediante diversas encuestas como la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), la Encuesta Mundial de Salud Escolar (EMSE), la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNYS), entre otras.
Tendencias de Mortalidad en Argentina: Un Análisis del Periodo 1997-2022
Para complementar el panorama de las Enfermedades No Transmisibles, es relevante examinar las tendencias de mortalidad general en Argentina. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, entre 1997 y 2022 se registraron 8.324.993 muertes en el país. Específicamente en 2022, hubo 397.112 fallecimientos, lo que equivale a 8.7 muertes por cada 1000 habitantes.
Al analizar la tasa de mortalidad general a lo largo de este periodo, se observa una tendencia de descenso constante hasta 2019. Sin embargo, esta curva se revirtió drásticamente con un aumento significativo a partir del año 2020. Este incremento coincide con la llegada y el impacto de la pandemia de COVID-19, que no solo causó muertes directas, sino que también afectó de manera indirecta la atención y prevención de otras enfermedades, incluidas las no transmisibles, como se mencionó anteriormente en el artículo.
Agewncias