Está claro que Zelenski es un político diferente, que ha sabido conectar con el resto de la humanidad con mensajes cortos, directos
NotMid 16/03/2022
OPINIÓN
MARÍA PINTO
os políticos aburren, repiten temas que ya no están en la actualidad social ni política. Visten con trajes clásicos hechos por el típico sastre de turno, utilizando el mismo tono de siempre y yendo a los restaurantes de toda la vida.
Sus únicas inquietudes son las del pasado, lo que no se hizo o no se debió hacer. Critican mucho, venden consejos por doquier, pero sueñan poco para construir una sociedad más justa y acorde con los tiempos.
Lo vemos cada semana en las sesiones de control al Gobierno, en cada debate electoral y en los mítines del partido. La misma escenografía de antaño, la misma estrategia de comunicación de siempre, con los mismos temas de siempre.
En una sociedad que es cada vez más líquida, los políticos (preparados o no) suelen quedarse fuera porque hablan de temas que solo les interesan a ellos y a los medios tradicionales, aburren a la mayoría, no conectan con la ciudadanía y ya no digamos con los jóvenes.
En 2016, Hillary Clinton, una de las candidatas mejor preparadas para presidir los Estados Unidos, vio afectada su andadura presidencial por su imagen, con un tono políticamente correcto como si fuera una británica de pura cepa y enfundada en su impecable traje de sastre de color azul fue derrotada por un Donald Trump que era todo lo contrario a ella, un empresario de éxito con personalidad televisiva, que se convirtió en el protagonista del show político que se vivía en ese momento, atrayendo a la gente común mientras era criticado por la élite política, contertulios y medios de comunicación.
Algo parecido le sucedió a nuestro héroe internacional del momento, Zelenski, el presidente de Ucrania, frente a Petro Poroshenko, un empresario y político tradicional más cercano al establishment político ucraniano.
Pero la carrera política de Zelenski tiene un recorrido milimétricamente estratégico. Licenciado en derecho, fundó una productora de televisión junto a unos amigos, dedicada a programas de entretenimiento. Una vez que Zelenski y su equipo identificó los temas de los que estaba hablando la sociedad ucraniana, lo primero que hizo fue emitir un show nocturno de sátira con sketches divertidos que hacían una crítica directa a la corrupción política ucraniana y al final del programa se dejaba caer un mensaje político llamando a la unidad y en contra de la guerra contra Rusia, ya que el conflicto que estamos viviendo viene del 2014.
Lo segundo fue crear su propia serie llamada Servidor Público (el mismo nombre que su partido), que encarnaba a un profesor universitario de historia, que vivía con sus padres (como la mayoría de los jóvenes ucranianos) y se convertía en una estrella de las redes sociales, pegando el salto a la presidencia de Ucrania. Una vez que el profesor universitario se convierte en presidente, recibe una llamada de Angela Merkel para entrar en la Unión Europea. ¿Os suena?
Y lo tercero, mientras se emitía la tercera temporada en 2019, Zelenski se presenta a las elecciones de Ucrania con un reconocimiento popular gracias a una precampaña electoral de cuatro años y con una campaña electoral puramente de redes sociales como el personaje ficticio de la serie.
Pero Zelenski también sufrió criticas por parte de los medios y de los contertulios por las escasas apariciones en las tertulias televisivas y de radio, los formatos de siempre. Además de su escasa experiencia política o por no tener religión o nacionalidad. A esas críticas, Zelenski respondió en el estadio olímpico de Kiev y en plena campaña electoral: «No soy un político, solo soy una persona que ha venido a romper el sistema». Una respuesta digna de un presidente que sabía que los ucranianos querían cambio.
Está claro que Zelenski es un político diferente, que ha sabido conectar con el resto de la humanidad con mensajes cortos, directos y con un lenguaje que es entendible por la sociedad. Habla de los temas que verdaderamente le importan a la ciudadanía y sobre todo, utilizando las aplicaciones que el mundo usa, como Instagram, donde hace videos selfies, o Twitter, para contar lo que esta pasando en el momento, proyectando su característica sonrisa, a pesar del cansancio acumulado, para transmitir confianza y unidad.
Lo que tengo claro es que Zelenski es un experto en la comunicación de los gestos y de los detalles porque ha comprendido que la comunicación no verbal es más potente que las palabras. Ya lo dice nuestro refranero: español «las palabras se demuestran con hechos»; en el caso de Zelenski, con gestos.
TheObjective