La Casa Blanca explica que el presidente padece una insuficiencia venosa crónica en las piernas, benigna y típica en personas de mayores de 70 años, pero justifica sus moratones en las manos por “estrechar demasiadas manos”
NotMid 18/07/2025
USA en español
El presidente de Estados Unidos tiene una agenda diaria llena de citas, reuniones bilaterales, actos públicos, comparecencias de prensa, cenas y viajes constantes, varios por semana en coche, helicóptero y avión. Una labor extenuante en condiciones normales, por el horario, la presión y la responsabilidad. El presidente de Estados Unidos, en este caso, tiene además casi 80 años, se va todos los fines de semana a intentar jugar al golf y habla constantemente con los medios y sus partidarios, a veces con discursos de 60 o 90 minutos seguidos de pie. Y eso pasa factura.
Este jueves, la Casa Blanca ha indicado que Donald Trump se ha sometido a un chequeo imprevisto por lo que ha calificado de una “leve hinchazón” en las piernas y hematomas en las manos en las últimas semanas. El diagnóstico es “insuficiencia venosa crónica”, una afección vascular corriente en personas de su edad, caracterizada por problemas de circulación. Karoline Levitt, la portavoz de Trump, ha señalado que el examen médico fue completo, con ultrasonidos y pruebas vasculares, y que la conclusión es una “dolencia benigna”, sin ningún rastro de trombos o de problemas arteriales. Tampoco ninguna anomalía cardiaca o renal.
Levitt, abordando las marcas en el resto de extremidades, ha dado sin embargo una respuesta mucho mas peregrina, que no ha resultado convincente para los medios. “Fotos recientes del presidente muestran un leve hematoma en el dorso de la mano. Esto concuerda con una leve irritación de los tejidos blandos causada por los frecuentes apretones de manos y el uso de aspirina, que se toma como parte de un régimen estándar de prevención cardiovascular”, afirmó.

Lo que podría ser una cuestión menor se ha convertido sin embargo en un asunto más serio. Primero, porque es el presidente de EEUU, y todo lo que afecta a su persona se magnifica. Segundo, porque Trump gana las elecciones no en poca medida porque el que debía ser su rival, el presidente Joe Biden, fue forzado a hacerse a un lado por las dudas sobre su salud, física y mental. La Casa Blanca negó sistemáticamente que hubiera ningún problema, pese al evidente deterioro que se percibía en sus intervenciones, llenas de pausas, despistes y olvidos. Y poco después de dejar el poder ha anunciado la detección de un cáncer avanzado, lo que ha disparado los rumores. Decir que heridas en las manos, hematomas y maquillaje, es debido a apretones sólo alimenta teorías muy retorcidas.
El mundo de las conspiraciones echa fuego desde entonces. Y coge impulso también con Trump, que hace pocos meses presumió de los resultados de su examen médico anual, diciendo que estaba en plena forma. Física y mental. El informe de salud del presidente, de abril, destacaba de hecho que Trump no presentaba problemas graves y gozaba de “excelente salud” y añadía específicamente que “el flujo sanguíneo a sus extremidades no se veía afectado”.

Internet, y acto seguido las tertulias de radio y televisión, están hoy monopolizadas por fotos y vídeos de Trump y sus piernas, especialmente el domingo en la final del Mundial de Clubes de fútbol, pesar de que la portavoz asegura que el presidente no experimenta ningún tipo de “dolor o molestia”, sino hinchazón. El foco está puesto especialmente en las manos, después de que las fotos muestren no solo hematomas, sino que el presidente los ha cubierto con maquillaje para que no se vean.
La Casa Blanca ha tenido que salir a explicarse después de numerosas publicaciones con especulaciones sobre la posibilidad de que las hinchazones y marcas fueran causadas por algo más grave, como insuficiencia cardíaca congestiva o más probablemente el suministro de sueros o anticoagulantes “Claro que no tenemos ni idea porque la Casa Blanca más transparente de la historia no nos dice nada”, se quejaba una de los mensajes sobre el silencio oficial.
El aparato republicano ha movilizado hoy a sus efectivos para asegurar que el presidente está como un toro, fuerte, mejor que nunca, y que sus apretones de manos “son firmes y vigorosos”
Agencias