NotMid 11/12/2025
EUROPA
María Corina Machado ha acudido este jueves al Centro Nobel de la Paz en Oslo para inaugurar la exposición ‘La democracia al borde del colapso’. La muestra, que destacará durante varias semanas la trayectoria política de la líder venezolana y la gesta ciudadana por recuperar la libertad en su país, asegurará su presencia simbólica en la capital noruega aun después de su partida.
Un inicio emotivo y un recuerdo a la resistencia

A su llegada, escoltada por una comitiva policial y caminando por una alfombra roja hasta el interior del edificio, Machado estuvo acompañada por sus hijos y su madre, luciendo un elegante vestido azul.
El momento más espontáneo y emotivo se produjo cuando, al mirar una gran fotografía de ella rodeada de ciudadanos durante uno de sus recorridos preelectorales, sus primeras palabras fueron: “Él es un periodista y está detenido ahora mismo. Su nombre es Gabriel González”. Fue un recordatorio directo a la situación que viven los luchadores por la libertad en Venezuela.
Mientras paseaba por las salas junto a Ingvill Bryn Rambøl, jefa de Comunicación del centro, Machado compartió reflexiones personales. En una sala oscura, ambientada con luces azules que emulan velas, destaca la galería de todos los laureados con el Nobel de la Paz. Al ver su propio rostro añadido a esta colección, la líder venezolana rememoró: “Fue el día que recibí los resultados de las primarias”.
Envuelta en el ambiente emotivo, la periodista Carla Angola le preguntó qué sintió al abrazar a sus hijos. “Que todo vale la pena… con el anhelo de que nos abracemos pronto en Venezuela”, respondió conmovida.

La exposición: una sociedad al límite y la fuerza del voto
El recorrido por ‘La democracia al borde del colapso’ es un potente relato visual de la crisis venezolana.
- El colapso social: La muestra cuenta con imágenes que evidencian “una sociedad al límite”: pobreza, hospitales desatendidos y la omnipresente propaganda del régimen con estampas de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
- Línea del tiempo: Otra sala traza una cronología desde los años 80-90, “cuando Venezuela era una democracia relativamente exitosa”, hasta la situación actual. Aquí se intercalan los momentos clave de la lucha de Machado, incluyendo el conocido vídeo de 2012 donde la entonces diputada se enfrentó a Chávez por las expropiaciones.
- El poder del voto: El punto de inflexión de la muestra son las copias de las actas electorales que certificaron el triunfo de Edmundo González Urrutia en las primarias. Protegidas con un cristal, el jefe de la exhibición destacó que estas “pequeñas tiras de papel… representan lo que quizá sea la fuerza política más grande que existe: el derecho de las personas a elegir a sus propios líderes”. Estas actas son el resultado de la estrategia de recolección y preservación liderada por Machado y coordinada con centenares de ciudadanos.
La exhibición concluye en una sala adornada con placas que reflejan conceptos esenciales para la democracia, un espacio destinado a la reflexión.

Un llamado global a proteger la democracia
La directora del Centro Nobel de la Paz, Kjersti Fløgstad, explicó el doble objetivo de la exposición: honrar la trayectoria de Machado y enviar un mensaje global. “Todos ellos han hecho cosas espectaculares en sus vidas y estamos aquí para contar sus historias para inspirar y comprometer a nuestro público”, afirmó.
La organización del Nobel busca que jóvenes y niños visiten la muestra, destacando que “Venezuela no se transformó de la noche a la mañana. Las instituciones democráticas se erosionaron poco a poco. Y este patrón no es único”.
La exposición, según el responsable, actúa como un espejo: “¿qué pasa en nuestras propias sociedades? ¿Cómo protegemos nuestras instituciones democráticas? ¿Cómo resguardamos la libertad, la diversidad y la disidencia? ¿Y qué responsabilidad tenemos cuando la democracia ya no puede darse por sentada?”.
Tras el acto, Machado y sus allegados disfrutaron de un cóctel con la organización del Comité Noruego del Nobel. Previamente, la líder venezolana había mantenido una intensa jornada en Oslo, visitando el Parlamento Noruego y reuniéndose con su presidente, Masud Gharahkhani, y con el primer ministro, Jonas Gahr Støre.
Agencias
