“Carros de Gedeón II” está prevista en las próximas semanas si no hay antes un acuerdo de alto el fuego con Hamas.
NotMid 20/08/2025
MUNDO
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se enfrenta a una decisión crucial. Desde que Hamás aceptó la propuesta de tregua mediada por Egipto y Catar, la gran pregunta es si Israel optará por un alto el fuego de 60 días para liberar a parte de los rehenes o si seguirá adelante con su plan de tomar la ciudad de Gaza en la operación “Carros de Gedeón II”.
Planes de guerra en marcha
A pesar de la oferta de tregua, los preparativos militares continúan. El jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y el ministro de Defensa, Israel Katz, ya aprobaron los planes operativos. La decisión final está en manos del gabinete de seguridad, que se reunirá en los próximos días.
Como señal de la seriedad de estos preparativos, el ejército ha comenzado a movilizar a 50,000 reservistas adicionales, sumándose a los 74,000 que ya están en servicio. Un alto funcionario del ejército explicó que esta es una “nueva fase de la operación para evitar otro ataque terrorista como el del 7 de octubre”.
Aún así, Zamir se opone a la toma de Gaza por el riesgo que representa para los secuestrados y preferiría un acuerdo de tregua. La operación a gran escala, que podría durar varios meses, se llevaría a cabo con cinco divisiones y ya hay tropas israelíes en las afueras de la ciudad.
El dilema humanitario: Desplazamiento de civiles
Antes del asalto, Israel espera que entre 800,000 y un millón de civiles se desplacen a “zonas humanitarias” en el sur del enclave palestino. Para ello, el ejército planea establecer hospitales de campo e infraestructuras en la zona de Mowasi, y aumentar la asistencia humanitaria.
Mientras Israel justifica esta medida para “proteger a los civiles”, la ONU y varias ONGs la denuncian como un “desplazamiento forzoso” que viola el derecho internacional. Cabe recordar que muchos de los habitantes de Gaza ya han sido desplazados múltiples veces debido al conflicto.
La encrucijada política de Netanyahu
La respuesta de Hamás a la tregua ha puesto a Netanyahu en una posición difícil. La mayoría de los israelíes y las familias de los rehenes piden que la prioridad sea la liberación, incluso si eso significa detener la ofensiva contra Hamás.
Por otro lado, Netanyahu parece priorizar el objetivo de “acabar con el grupo islamista” y busca un acuerdo global que incluya la devolución de todos los rehenes y la entrega de armas por parte de Hamás.
La presión política es enorme, ya que los dos partidos ultranacionalistas que forman parte de su gobierno han amenazado con derrocarlo si se llega a un alto el fuego antes de tomar la ciudad de Gaza.
Agencias