El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) insistió en la importancia de restablecer la supervisión presencial para asegurar que dicho material no sea desviado
NotMid 29/10/2025
USA en español
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, lanzó una advertencia grave sobre el estado actual del programa nuclear de Irán y las limitaciones impuestas a la vigilancia internacional.
En una entrevista desde la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Grossi reveló que, si bien “no existen señales” de que el régimen iraní esté enriqueciendo uranio activamente en la actualidad, los inspectores han detectado un “aumento reciente de movimientos” en las inmediaciones de los principales complejos nucleares del país.
🔍 Estadísticas y Preocupaciones Clave
Grossi puso en cifras la magnitud del riesgo, destacando que el nivel de uranio enriquecido acumulado en Irán ya es un peligro latente:
- Capacidad de Armamento: El uranio enriquecido acumulado (incluyendo el enriquecido al $60\%$) permitiría “teóricamente fabricar hasta diez armas nucleares” si Irán decidiera avanzar en esa dirección.
- Destino Incierto: El OIEA no puede verificar el destino final de este material. “Es crítico poder verificar que el material sigue almacenado bajo salvaguardias y que no se ha desviado a otros usos”, insistió Grossi.
- Vigilancia Limitada: La reducida presencia física del OIEA obliga a depender casi enteramente del monitoreo satelital y de cámaras externas, situación que Grossi describió como motivo de “preocupación legítima”.
“El uranio enriquecido al 60% sigue allí, en Irán. Es crítico poder verificar que el material sigue almacenado bajo salvaguardias y que no se ha desviado a otros usos”, Rafael Grossi, OIEA.

Vista satelital de la Planta de Enriquecimiento de Combustible Fordow, en medio del conflicto entre Irán e Israel, cerca de Qom, Irán (REUTERS)
🚨 Movimientos Sospechosos y Crisis de Confianza
El reciente informe del OIEA subraya que los movimientos de vehículos y personal reportados en los sitios clave coinciden con periodos previos a inspecciones, despertando la inquietud de los equipos internacionales.
Deterioro de la Cooperación:
La relación entre el OIEA y Teherán ha sufrido un deterioro notable desde la escalada militar.
- Acuerdo Estancado: Un memorando firmado en El Cairo para reabrir las puertas a los inspectores en las instalaciones de enriquecimiento no ha sido implementado.
- Censura de la ONU: El Consejo de Gobernadores de la ONU impuso una moción de censura sobre Teherán por primera vez en veinte años debido a su falta de cooperación.
- Amenazas a Grossi: Irán respondió acusando a Grossi de colaborar con servicios de inteligencia extranjeros e incluso amenazó públicamente con arrestar y enjuiciar al argentino si regresa, obligando a disponer de un operativo de seguridad austriaco para el director general.
Grossi lamentó que, sin acceso físico, no es posible asegurar la no proliferación: “No sería justo afirmar que Irán nos niega acceso total, pero tampoco sería responsable decir que están cumpliendo plenamente”.

Imagen de satélite muestra daños en algunos edificios del Centro de Tecnología Nuclear de Isfahan, después de que Israel lanzara un ataque contra Irán dirigido a instalaciones nucleares, en Isfahan, Irán (REUTERS)
💥 Contexto Geopolítico: Ataques y Daños
El contexto internacional se ha tensado por los recientes ataques aéreos y la reimposición de sanciones.
- Operativos de EE. UU.: El presidente Donald Trump ordenó operativos contra complejos como Fordow, Natanz e Isfahan, asegurando que “parte esencial del programa nuclear de Irán quedó completamente destruido”.
- Evaluación de Inteligencia: Los servicios de inteligencia de EE. UU. (como la CIA a través de John Ratcliffe) matizaron que los daños fueron graves pero no alcanzaron a todos los componentes clave ni destruyeron la mayor parte del uranio enriquecido que continúa almacenado.
- Aislamiento de Irán: Tras el fracaso del acuerdo nuclear de 2015 y la reimposición de sanciones de la Unión Europea, Irán ha optado por afianzar lazos con socios como Rusia y China para contrarrestar la creciente presión occidental.
