Es una pichona muy chula, capaz de darle plantón al juez, a juego con la chulería de su marido
NotMid 29/09/2025
OPINIÓN
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
Cuando Sánchez publicó que era un hombre «profundamente enamorado» -«de mi mujer», aclaró- dijo otra frase que corrió como la pólvora: «Mi mujer es muy pichona, pero no es una corrupta». Las cosas han rodado de manera que lo único discutible es si realmente es pichona. El uso del dinero y el espacio público para los negocios privados ha resuelto el otro asunto. Pero es una pichona muy chula, capaz de darle plantón al juez, a juego con la chulería de su marido, que más que pichón es cóndor, que sobrevuela los andes de la independencia judicial y se ríe, allá en lo alto.
Pero la Moncloa nos ha defraudado, también profundamente. Supusimos que Begoña se habría lanzado en paracaídas sobre la flotilla, para unirse a Barbie Gaza, que dice que las violaciones de Hamas «son un bulo», pese a que los propios violadores, torturadores, desmembradores y asesinos las subieron a la red. Y se habría encontrado también con la representante de Samidoun, organización terrorista para EEUU y Canadá, prohibida en varios países, que dice que la guerra sólo acabará con una Palestina libre «desde el río hasta el mar», o sea, tras destruir Israel y no dejar un judío vivo. Cuando Mahoma aún no había nacido, ya estaban empeñados en volver a Jerusalén. Son imposibles.
La pichona podía ser correo del pichón, que ha descubierto un Hamas moderado y querrá negociar. Yo creo que el pichón es un mentiroso patológico que inventa lo que le conviene, pero, de haber un Hamas moderado, Sánchez lo ha condenado a muerte, por apóstata. El acta fundacional de Hamas de 1988, actualizada en 2017, cita el Corán: «No llegará el día del juicio hasta que los musulmanes combatan a los judíos (matándolos) cuando los judíos se escondan tras las rocas y los árboles. Los árboles y las rocas dirán: Oh, musulmanes… hay un judío tras de mí, venid y matadle» Y concluye: «Las iniciativas, y las así llamadas soluciones pacíficas consagradas en conferencias internacionales, entran en contradicción con los principios del Movimiento Islámico de Resistencia… No hay otra solución a la cuestión palestina que la yihad».
Al apóstata, el islam ordena matarlo; y la yihad, al infiel, así que la «inventada» puede costar muchas cabezas. Que el Pichón niegue el Ejército para ayudar a la Guardia Civil en el Estrecho, y ponga una fragata de apoyo a Greta Zombi, retrata a toda la pichonería, de civil o de uniforme, arrullando a Hamas. Qué gentuza.