Autoridades británicas arrestaron a las personas en Grays bajo sospecha de colaborar con servicios de inteligencia extranjeros, en medio de crecientes alertas sobre la presencia de intermediarios reclutados por potencias rivales
NotMid 18/09/2025
Resto de Europa
La Policía Metropolitana de Londres ha expresado su preocupación por el aumento de agentes extranjeros que operan en el país, luego de la detención de tres personas en Essex bajo sospecha de colaborar con los servicios de inteligencia rusos. Aunque los tres sospechosos han sido puestos en libertad bajo fianza, el incidente ha puesto de relieve la creciente amenaza de individuos que actúan como intermediarios para potencias extranjeras.
Los arrestos, que no están vinculados a la reciente investigación sobre el Grupo Wagner, se produjeron en la localidad de Grays, donde un hombre de 41 años y una mujer de 35 fueron aprehendidos en la misma residencia. Un tercer sospechoso, un hombre de 46, fue detenido en las cercanías.
La amenaza de los “proxies”
El comandante Dominic Murphy, a cargo de la unidad antiterrorista de la Policía Metropolitana, declaró que están notando un aumento en el número de personas a las que se refieren como “proxies”. Estos individuos son reclutados por servicios de inteligencia extranjeros para llevar a cabo actividades delictivas en el Reino Unido.
Murphy recordó el caso de dos jóvenes británicos que esperan sentencia tras ser reclutados por el Grupo Wagner. El grupo, al que definió como una extensión del Estado ruso, les ordenó perpetrar un incendio en un almacén relacionado con Ucrania. El comandante advirtió que quienes se involucren en este tipo de actividades podrían enfrentar largas penas de prisión.
Agentes de policía se mantienen fuera del Hotel Bell, en Essex. REUTERS/Jack Taylor
Un llamado a la cautela
El jefe de la unidad antiterrorista advirtió a la población sobre las graves consecuencias de colaborar con potencias extranjeras. “Cualquier persona a la que se contacte y se le tiente a realizar actividades delictivas en nombre de un Estado extranjero aquí en el Reino Unido debería pensárselo dos veces”, afirmó Murphy. “Este tipo de actividades serán investigadas y cualquiera que se vea implicado puede esperar ser procesado y enfrentarse a consecuencias potencialmente muy graves”.
Agencias
