En un cambio de retórica, Moscú dijo que el encuentro podría realizarse pero exigió negociaciones previas sin cámaras ni “ruido político”. Crece la expectativa por la visita de Steve Witkoff, el enviado de Trump que viaja esta semana a Rusia
NotMid 04/08/2025
MUNDO
El Kremlin ha abierto la puerta a una posible reunión entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, pero bajo estrictas condiciones. Según el portavoz Dmitry Peskov, tal encuentro no está “excluido”, siempre y cuando se realice un “trabajo preparatorio” a nivel de expertos.
Esta postura refleja la insistencia de Putin en que cualquier avance hacia la paz debe estar precedido por un análisis minucioso de sus demandas. En el pasado, el líder ruso ya había cuestionado la efectividad de propuestas de alto el fuego, señalando la necesidad de discutir “condiciones” y asegurar el cumplimiento a lo largo del extenso frente de batalla.

El dictador bielorruso Alexander Lukashenko y el presidente ruso Vladimir Putin durante su reunión este viernes (Sputnik/Gavriil Grigorov/Pool via REUTERS)
Las demandas de Putin para la paz
Putin ha reiterado que sus exigencias para poner fin a la guerra de casi tres años y medio permanecen “sin cambios”. Estas incluyen que Ucrania ceda el control de cuatro regiones que Moscú afirma haber anexado y que abandone sus ambiciones de unirse a la OTAN.
Además, Putin ha sido enfático en su preferencia por conversaciones de paz “sin cámaras y ruido político”. En su opinión, las negociaciones deben ser “tranquilas y minuciosas” para poder encontrar compromisos. De no ser así, como afirmó recientemente, “Rusia puede esperar” a que Ucrania esté lista para negociar.

FOTO DE ARCHIVO. El enviado especial de Estados Unidos Steve Witkoff (REUTERS/Leah Millis)
La presión de Trump y el papel de EE. UU.
El anuncio del Kremlin llega en un momento de creciente tensión, con la inminente visita a Rusia del enviado de Donald Trump, Steve Witkoff. El Kremlin ha calificado estas conversaciones como “importantes” y “sustanciales”, mientras se acerca la fecha límite de Trump para imponer nuevas sanciones a Moscú si no se logra un acuerdo de paz.
Trump ha amenazado con aplicar “aranceles secundarios” a los socios comerciales de Rusia, como China e India, lo que podría tener un impacto significativo en la economía rusa. La situación se ha visto aún más escalada por el despliegue de submarinos nucleares estadounidenses, una acción que el jefe de gabinete de Zelenski, Andriy Yermak, ha elogiado como una demostración de que la “paz a través de la fuerza funciona”. El Kremlin, por su parte, ha respondido instando a la “precaución” en la “retórica nuclear”.
En este complejo escenario, el camino hacia una posible reunión entre Putin y Zelenski sigue siendo incierto, marcado por las exigencias de Rusia y la presión internacional.
Agencias