William Lai alertó que si Beijing lograra apoderarse de la isla, ganaría poder para competir con Washington y alterar el orden mundial
NotMid 07/10/2025
ASIA
El líder de Taiwán, Lai Ching-te, ha marcado un precedente al vincular la paz en el estrecho con una propuesta audaz al expresidente estadounidense Donald Trump.
Lai afirmó que Taiwán está dispuesto a entablar negociaciones con Beijing “siempre que haya igualdad y respeto” para alcanzar el objetivo de la paz y la prosperidad compartida, a través del diálogo y la cooperación. La condición de “igualdad y paridad” de Taipéi implica que la República de China (Taiwán) y la República Popular China no están subordinadas la una a la otra.
El Premio Nobel en Juego
En una entrevista con The Clay Travis and Buck Sexton Show, Lai manifestó su confianza en que la isla siga recibiendo el “respaldo” de Trump. La propuesta del líder taiwanés es un claro incentivo diplomático: recordó que Trump mencionó haber recibido de Xi Jinping la promesa de que no habría una ofensiva militar sobre Taiwán durante su mandato en la Casa Blanca.
“Si el presidente Trump logra que Xi Jinping renuncie para siempre al uso de la fuerza contra Taiwán, sin duda sería merecedor del Premio Nobel de la Paz”, añadió Lai, elevando la apuesta sobre el rol de Washington como mediador.
La Postura Innegociable de China
La oferta de diálogo de Taiwán es sistemáticamente rechazada por Beijing debido a sus condiciones de “igualdad”. China considera a Taiwán una “parte inalienable de su territorio” y mantiene activa una campaña diplomática y militar para lograr la “reunificación nacional”, considerada por el líder Xi Jinping como un pilar para el “rejuvenecimiento” de la nación china.
Para Beijing, la única base política para el diálogo es el llamado “Principio de una Sola China” y el “Consenso de 1992”, que en esencia implican que Taiwán debe aceptar formar parte de la República Popular China. Un portavoz chino ha advertido que las actividades independentistas de Lai Ching-te, a quien tachan de “secesionista”, “son incompatibles con la paz” y obstaculizan el diálogo.
Tensión Constante con Estados Unidos
Estados Unidos figura en el centro de estas disputas desde hace más de setenta años bajo la política de la “ambigüedad estratégica”. Washington suministra armamento al gobierno de Taipéi y, aunque no reconoce diplomáticamente a la isla, podría intervenir en caso de conflicto armado con China, según analizaron diversas fuentes.
China, por su parte, ha advertido a EE. UU. en repetidas ocasiones que “no juegue con fuego” en la cuestión de Taiwán, instándolo a no albergar ilusiones sobre usar la isla como moneda de cambio para contener a China. Este tira y afloja entre las dos grandes potencias globales garantiza que la tensión en el estrecho de Taiwán siga siendo un foco rojo geopolítico mundial.
Agencias