Las impactantes cifras mantienen en vilo a comunidades enteras mientras la búsqueda se intensifica en zonas afectadas
NotMid 06/07/2025
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exas, Estados Unidos. Al menos 52 personas han perdido la vida y decenas siguen desaparecidas tras las catastróficas inundaciones que azotaron el centro y sur del estado de Texas. La tragedia se desató el viernes por la tarde, cuando intensas lluvias provocaron una crecida súbita e histórica del río Guadalupe, superando récords previos.
El condado de Kerr, al este de San Antonio, ha sido la zona más golpeada, con 43 víctimas mortales confirmadas, entre ellas 15 menores de edad. El sheriff del condado, Larry Leitha Jr., aseguró que las labores de búsqueda y rescate no cesarán: “Seguimos centrados en localizar a las personas desaparecidas”, declaró. Equipos terrestres, aéreos, acuáticos y unidades caninas trabajan incansablemente. Nim Kidd, jefe del Departamento de Gestión de Emergencias de Texas, afirmó que el operativo se extenderá por todo el curso del río Guadalupe, con el firme compromiso de “no detenerse hasta encontrar a todos”.
Impacto en varios condados y la preocupación por un campamento cristiano
Además de Kerr, otros condados han reportado víctimas. En Travis se registraron cuatro muertes y al menos trece desaparecidos. Burnet confirmó tres fallecimientos, Kendall uno y Tom Green otro. Entre los fallecidos hay tanto residentes locales como visitantes que celebraban el feriado del 4 de julio.
Uno de los mayores focos de preocupación es el campamento cristiano Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe, que alojaba a 750 niñas. Trágicamente, al menos 27 menores y varias monitoras continúan desaparecidas. Dick Eastland, director del campamento, figura entre los fallecidos. Las impactantes imágenes del lugar muestran vehículos arrastrados, estructuras colapsadas y cabañas completamente inundadas. Dalton Rice, administrador de la ciudad de Kerrville, informó que más de 850 personas han sido evacuadas y trasladadas a refugios temporales.

Precipitaciones sin precedentes y desafíos en las predicciones
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), cayeron más de 300 milímetros de lluvia en solo 12 horas, lo que provocó el rápido e inusual aumento del nivel del río. En la localidad de Hunt, el Guadalupe alcanzó una altura de 9.9 metros, la segunda más alta desde que se tienen registros. Meteorólogos y autoridades admitieron que la crecida fue mucho más intensa de lo previsto. “Las predicciones estaban equivocadas. La cantidad de lluvia fue el doble de lo anticipado”, reconoció Rice.
La situación permanece inestable. El NWS ha emitido nuevas advertencias por lluvias intensas, con posibles acumulaciones de 5 a 10 centímetros por hora en zonas ya saturadas. Se mantienen activas las alertas por inundaciones en al menos diez localidades y se ha recomendado a más de 100,000 personas trasladarse a terrenos elevados. El llamado es claro: “Si está cerca de un posible desbordamiento, busque terreno más alto de inmediato”

Respuesta de las autoridades y preocupaciones sanitarias
En respuesta a la emergencia, el gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró el estado de desastre y solicitó asistencia federal. El presidente Donald Trump expresó su apoyo a través de Truth Social, mientras que Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, visitó la zona para asegurar el “pleno compromiso” del gobierno federal. Se han desplegado 500 rescatistas, 14 helicópteros, la Guardia Nacional y la Guardia Costera de Texas para las operaciones de búsqueda y salvamento.
Las autoridades también enfrentan graves problemas sanitarios debido a la contaminación del agua con gasolina y productos químicos. Para mitigar los riesgos, el suministro de agua potable será reemplazado temporalmente por fuentes subterráneas. La oficina del sheriff del condado de Kerr ha pedido a la población evitar circular por la zona oeste del condado, salvo en casos urgentes o para residentes.

Un patrón recurrente y la sombra del cambio climático
Aunque las inundaciones no son ajenas a esta región —el pasado junio, trece personas murieron en San Antonio por episodios similares—, científicos y expertos climáticos coinciden en que el cambio climático está intensificando la frecuencia y severidad de estos fenómenos. Las lluvias extremas son cada vez más comunes, y los sistemas de drenaje y emergencia de muchas localidades no están preparados para responder con la rapidez necesaria.
En Kerrville, las familias afectadas aguardan noticias en centros comunitarios y refugios. Aunque algunos residentes han comenzado las labores de limpieza, las autoridades insisten en que las condiciones siguen siendo peligrosas. Rice ha pedido a quienes deseen ayudar que lo hagan dentro de sus propias comunidades y sigan estrictamente las indicaciones de los equipos de emergencia.
Las autoridades anunciaron que ofrecerán nuevas actualizaciones a lo largo del domingo. La prioridad, insisten, es encontrar a los desaparecidos y evitar nuevas víctimas en una situación que sigue en evolución. Este desastre ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades de una región que enfrenta cada vez con mayor frecuencia los efectos devastadores de los fenómenos meteorológicos extremos.
Agencias